--¿seguro que no te importa quedarte solo?
--No, todo bien..
Ignacio le sonrie, le guiña el ojo.
--No tardare, lo justo para desahogarme y punto.
--no tengas prisas. , disfruta que es tu noche de boda. yo me quedo aquí.
Ignacio lo mira satisfecho. Emilio espera un tiempo prudencial y va hacia el paraiso del placer. La "Madame" se asusta al verlo. Cree que le va a hacer un escandalo.
--no nos conviene a ninguno, su amigo está dentro.
Los jadeos de Ignacio son muy fuertes. Eso excita mucho a Emilio . Necesita un desahogo.
--Lo busco a él.
La mujer sigue temiendo un escandalo.
--que aqui hay gente muy importante, lo podrian reconocer.
El chantajista sale.
--¿que quieres?
Emilio lo mira con rabia. Aunque sólo es un cuerpo atractivo lo es mucho. Le gustó acostarse con él y si igual lo va a chantajear porque no aprovecharse un poco más. Emilio es muy frio con el.
--tengo un negocio para ti ¿podemos hablar a solas?
El chantajista esta muy sorprendido.
--conoces el camino --dice cediéndole el paso.
Espera a que pase él. Emilio le da un dinero a la madame:
--mi amigo no debe enterarse que estoy aqui, si sale antes que yo lo entretiene y me avisa.
Emilio entra en la habitacion. Mira para todos los lados.
--¿dónde esta la camara? supongo que grabas a todos los tontos que vienen.
--¿¿que quieres?
--apaga la camara.
Los dos se ponen a la defensiva. El trabajador sexual apaga la videocamara.
--¿y ahora si me vas a decir lo que quieres?
--Está muy mal de tu parte que te aproveches de las necesidades de la gente, yo te pague para que te acostaras conmigo y...
El otro no lo deja seguir.
--¡¡sermones no, si lo que quieres es que me sienta culpable mejor te vas..Gracias a ti tengo el negocio de mi vida¡
--¿y porque sigues con esto?
El hombre le sonrie seductor:
--porque me gusta mi trabajo. Elijo a los clientes.
--De acuerdo pues esto es lo que te propongo tú te acuestas conmigo siempre que yo quiera y yo te doy todo el dinero que me pidas.
--y si ya te tengo en mis manos.¿porque deberia aceptar?
--Porque esto que te propongo es aparte del dinero que te daré cada mes por el chantaje. Yo tengo mucho dinero, podría irme del pais dónde nadie me conozca y tu video no valdria nada.
El chantajista empieza a desabrocharse los jeans ante la mirada babeante de Emilio . Se siente mal dando dinero a ese tipo. Daría todo a Ignacio pero no a otro. Su sueño con Ignacio se aleja cada vez más y estar con Ignacio lo calienta demasiado y necesita descargarse y no puede arriesgarse a que otro lo chantajea. Se golpean, se dan placer mutuamente. Son dos bestia salvajes en celo. A los dos les gusta lo que hacen. Bien descargado, roto del placer, Emilio le tira un talón y se viste a toda prisa. Se va sofocado. Oye el aullido de Ignacio. Le gustaría poder ver la cara que tiene en ese momento pero ni modo. No lo soportaría, se le notaría mas el deseo. Ignacio se queda un rato con la prostituta que ha pagado. Se retuerce del placer mientras que la señorita le ofrece un cigarro. Ignacio se lo fuma y aprovecha para descansar. Emilio va deprisa, lo espera con la copa en la mano en la misma mesa donde lo dejó. Ignacio no tarda en venir. Emilio lo mira enamorado pero ya mas relajado. Ignacio se sienta a su lado.
--¿te has aburrido mucho?
Emilio disimula una sonrisa:
--no para nada.
Ignacio bebe de la misma copa que su cuñado.
--te agradezco el favor, me ha venido muy bien.
--por mi podemos venir siempre que quieras. Todas las noches si quieres.
Ignacio sonríe divertido.
--te lo agradezco porque si mi esposa se me niega pues tendré que buscar en algún lado lo que ella no me da pero ya no tengo 15 años, tampoco hace falta que sea todos los días.
Ignacio empieza a mover la cintura bailando:
--¿vamos a la pista?
--crei que ya te querrías ir a descansar.
Ignacio hace que no con la cabeza.
--¡¡la noche es joven y tengo que celebrar que me he casado¡
Y Emilio encantado de celebrarlo junto a él. Los dos bailan hasta altas horas de la madrugada. Luego regresan al Castillo. Emilio está muy abrazado a Ignacio, disfrutando de su compañía. LLegan al Castillo cuando ya los sirvientes empiezan a despertarse. Entran con cuidado para no los vea el Conde si despierta , Ignacio se siente seguro. Sabe que con Emilio de su lado nadie se pondrá en su contra. Se paran justo delante de sus aposentos.
--gracias por todo, nos lo hemos pasado bien ¿no? --Ignacio.
Emilio lo mira enamorado y lo abraza.
--que bueno que llegaste a mi vida.
Emilio habla desde el amor pero Ignacio lo acaricia fraternalmente:
--yo también te quiero como a un hermano.
Ignacio lo besa en la mejilla y le dice:
--buenas noches-sonríe- buenos dias.
Y entra en su cuarto. Emilio se queda con la mejilla encendida. Se toca la cara.
--me besó, me besó.
Entra en su recamara y se tumba en su cama pensando en él. Son sentimientos agridulces. Le gusta estar con él pero le da rabia que sea un sueño inalcanzable.
--como puede pensar que queria acostar con él.
Siente celos hacia su hermana:
--Ella que puede lo rechaza ¡¡cara dura¡
Que desprecie lo que él anhela y no puede es algo que le da mucha rabia.
Perla se mueve rapidamente e Iván es llevado a un internado. Su hermano se despide de él friamente.
--espero que te haga madurar.
Perla lo besa con un falso cariño:
--espero que te des cuenta que te amo como si fueras mi hijo.
Iván aprende a jugar al juego de Perla. Se muestra tranquilo pero le susurra al oido:
--volveré para quedarme y tú te irás.
Perla hace que lo acaricia y le susurra:
--eso será cuando yo esté muerta.
Iván siente un gran dolor al alejarse del palacete.. Perla disfruta por su victoria pero Iván le tiene declarada la guerra a esa mujer y las cosas no se quedarán así.
Ester necesita hablar con su hermano. Quiere que sepa todo lo que ha pasado con ella, quiere tenerlo de aliado para que juntos le saquen la verdad a Dominga. Emilio pues tarda mucho en despertar ya que se acostó a la hora que se levantó esta. Ester no puede más y va ella misma a despertar a su hermano.
--¡¡Emilio , despierta¡ ¡¡tenemos que hablar¡¡
Ester trata de contarle su historia a su hermano pero éste le tiene coraje porque la ve como una rival.
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