jueves, 27 de agosto de 2020

Capítulo 30




Emilio  mira a Ignacio muy sorprendido. Ignacio es cariñoso con el:
---¿nos puedes dejar a solas?
Emilio  se levanta. Juliana le dice:
--No, no te vayas. Eres el primo de Ignacio... vas a ser nuestro testigo.
Emilio  mira a Ignacio preocupado:
--te espero en el camarote.
Ignacio le sonríe como agradecimiento. Luego mira a Juliana:
--¿cual es la prisa?
Juliana se sienta desesperada:
--¡¡hicimos el amor con la condicion que nos íbamos a casar¡
Ignacio sabe perfectamente que esa desesperación no nace del amor sino de las ganas de tener un marido rico. 
--no que hubiese sido tu primera vez...
Ignacio habla con cinismo y Juliana teme que le haya tomado el pelo.
--¡¡no seas grosero¡
Ignacio se levanta. 
--¡¡yo no voy a hablar contigo en estos términos... cuando estés mal calmada pues hablamos¡
Ignacio nuevamente se hace la víctima pero en esta ocasión Juliana ya no se lo cree. Prefiere jugàrselo todo a una carta. Ignacio se da la vuelta para irse pero Juliana le dice desafiante:
--¡¡¡o te casas conmigo ahora o te hago un escándalo ¡
Ignacio se gira y la mira molesto.
--¡¡no me gusta que me hagan chantaje¡
Juliana lo abraza desesperada:
--¡¡te juro que nunca había hecho esto con nadie. Me violaron pero te juro que tú has sido el primero¡ ¡¡te amo tanto, te juro que si me dejas me mato¡ ¡¡sentiré como si me hubieran vuelto a violar¡
Ahora ha sido Juliana quien trata de retener a Ignacio haciéndose la víctima. Ignacio se da perfecta cuenta de esto pero prefiere sacarsela de encima.
--esta bien esta tarde nos casamos..
Juliana quiere fingirse enamorada pero tiene la palabra dólar escrita en la frente. Abraza a Ignacio:
--¡¡mi amor... que felicidad¡
Se muestra enamorada pero como él no la ve sonrie con ambicion.
--¡¡triunfé, triunfé ¡ -dice para si.
Y sonríe feliz imaginàndose la cara de su prima Perla cuando le cuenta que es ya baronesa. Ignacio pone cara de fastidio.
--ven, vamos al camarote.
Ella se aparta de él:
--mejor espera a la boda.
Ignacio sonríe con cara de bueno:
--te quiero dar dinero.
Ella abre los ojos como platos:
--entonces vamos.
Ignacio tiene la palabra lujuria escrita en la mirada, Juliana piensa en dinero, en títulos, castillos. Ignacio es muy amoroso con ella. Entran en el camarote. Le entrega un buen fajo de billetes:
--compra algo bonito para la boda.




Juliana feliz. Con disimulo cuenta el dinero. Ignacio se quita la camisa, se va desabrochando la camisa. Se desabrocha el pantalón mirando a Juliana con cara de depravado.
--¿y no merezco un regalito?
Juliana está demasiado segura que ese hombre va a ser su marido. Se siente demasiado lista. Está convencida que esa misma tarde será baronesa. Se desnuda ante él. Se le ofrece como un regalo. Ignacio la mira con cara de depravado. Le acaricia los senos y luego la toma con una violencia muy excitante para ambos. Gozan el uno en brazos del otro. Luego de la fornicación, Ignacio se retuerce de placer con una sonrisa. Juliana apoya su cabeza en el pecho desnudo de él. No puede creer la suerte que ha tenido. Un hombre guapo con el que le encanta hacer el amor, Barón y rico.
-eres el hombre perfecto. Todo lo que siempre busqué. --dice ella feliz.
Y eso si es una gran verdad e Ignacio sabe exactamente porqué.
--ahora es mejor que te vayas --jadea él.
Ella lo abraza con fuerza:
--¿¿porque? Voy a ser tu esposa. No quiero moverme de tu lado.
Ignacio se muestra tan cariñoso que cualquiera pensaría que es un novio feliz:
--es mejor hacer las cosas bien. Nos vamos a casar,  vamos a guardémosnos  las ganas para luego. Mantengámonos separados. Disfrutemos de unas horas sin vernos. Cuando desembarquemos me voy con mi primo, tu compras el vestido, lo que quieras. Cuando el barco zarpe nos vemos.Nos casamos.
--¡¡eres un romántico ¡ --dice ella feliz al creerlo enamorado.
Juliana no sabe ver el brillo de cinismo en los ojos de él:
--Hazme saber por un mensaje la hora de la boda. La próxima vez que nos veamos será para casarnos. Es mas emocionante así.
Juliana está feliz:
--¡¡me comportaré como toda una baronesa¡
Ignacio sonríe, le finge que todo está bien. Juliana se viste feliz.
--¡pensaré en ti todo el tiempo¡
Juliana lo besa. Aunque es verdad que lo que quiere es su dinero también lo desea, disfruta mucho fornicando con él. Para sacársela de encima el le dice:
--piensa que serás mi esposa.
Y Juliana se va feliz. Ignacio se levanta y se viste:
--estupida.
Luego sonríe victorioso.
     



Emilio  está esperando a Ignacio en su camarote. Da vueltas.
--¿¿¿porque no viene?¿¿porque?
Se lleva las manos a la cabeza ansioso.
--¿¿¿y si se queda con ella?
Eso le da mucho miedo. Le gusta mucho estar a solas con él y le daría rabia que, luego de ilusionarse, no pueda disfrutar de la compañía de su amado cuñado. Llaman a la puerta y abre con desesperacion.
--¡¡¡ya era hora¡ ¿¿¿que pasó?
Ignacio le sonríe con cariño:
--se dice hola ¿no? ¿y este recibimiento? No es bueno que estés tan pendiente de mi. Tienes que tener tu propia vida.
Emilio  agacha la cabeza apenada. Ignacio le sonríe:
--no pasa nada.
Emilio  lo mira y con timidez le dice:
--es que me tenias preocupado. ¿¿qué pasó?¿qué estabas haciendo?
Ignacio le guiña el ojo y con cara de depravado le dice:
--¿tú que crees?
Ignacio le sonríe con complicidad. No se da cuenta que los celos estan atormentando a Emilio .
--¿¿¿¡es que volviste con ella?
Ignacio lo siente celoso pero esta convencido que son celos de hermano.
--vamos a desembarcar en un rato --y Emilio  está convencido que es cierto lo que piensa y le cambia de tema-- Tu prima se esta poniendo muy pesada ¿y si tú y yo sin decir nada a nadie nos quedaos en la isla y no volvemos al barco?
Emilio  sonríe entusiasmado, Ignacio lo mira con cariño. Le emociona haberlo hecho tan feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario