Marcos y Juan Felipe suben a la recamara de Iván . Éste hace su maleta. Se va de la casa. Está muy dolido con sus hermanos. Ya ni siquiera le importa lo que pase con Perla .
--No te vayas --le suplica Juan Felipe.
--¿¿porque?¿Porque ahora resulta que tú eres peor que ella? --le reprocha.
--¿tanto te duele que sea gay?
--No porque yo también lo soy. Ahora lo que me duele es que me juzgaron, no creyeron en mi ¿porque los iba a perdonar?
Marcos y Juan Felipe tratan de conversar con Iván . De que les comprenda pero Iván se siente demasiado dolido.
--ahora no me interesa.
Iván agarra su maleta. Baja. Sus hermanos tras ellos.
--¡¡tu siempre quisiste destruir a Perla¡ ¡¡ahora los tres juntos podemos hacerlo¡ --Juan Felipe.
Iván mira a sus hermanos dolido y dice:
--ahora a mi no me interesa.
Juan Felipe le suplica. Marcos se abraza a él:
--déjalo, cuánto más le roguemos será peor.
Antes de que salga, Marcos pone su mano en el hombro de su hermano.
--No te voy a insistir. Solo te pido perdón y que sepas que está es tu casa y puedes volver cuando quieras.
Iván mira a sus hermanos dolido:
--¡¡yo no te perdono¡ ¡¡yo no os perdono a ninguno de los dos¡
Iván sale llorando. Juan Felipe y Marcos se abrazan llorando. Marcos trata de animarlo.
--Vamos a ver a Feli, debe estar asustada con tantos gritos.
Los hermanos suben juntos. Por su lado Iván se refugia en los brazos de Moisés . Éste se asusta al verlo llegar llorando y con una maleta.
--¿¿que paso?
Iván lo abraza.
--no me digas nada y abrazame.
Moisés lo acaricia, lo siente tan angustiado que le duele. LO acaricia suavemente. Le dice palabras de miel. Iván llora en silencio pero más tranquilo. Se quedan tumbados en el sofá largo rato.
Emilio está sentado en el despacho de su padre. Está aturdido por todo lo que ha pasado y por la responsabilidad que ha caído en sus hombres. Entra Ignacio . Lo mira con cariño.
--¿cómo estás?
Emilio se levanta. Lo mira herido.
--mi padre era un monstruo. Lo que le hizo a Ester no tiene nombre y si hubiera sabido que soy gay no me hubiera ido mejor.
LLora de rabia:
--¡¡y él era peor.¡
Ignacio lo abraza:
--ya no pienses, tu padre descansa en paz.
--¡¡que se pudra en el infierno¡ --dice lleno de odio.
Ignacio lo acaricia con cariño:
--no es bueno tener tanto rencor.
Emilio lo abraza llorando. Ignacio lo trata con el cariño de un hermano.
--ya se llevaron el cadáver... lo van a incinerar ¿que quieres hacer con las cenizas?
--¡¡tirarlas a la basura¡ --con odio.
Ignacio le sonríe con cariño y lo acaricia fraternalmente. Trata que no se llene de odio.
--¿y lo de mi hermana?
--Mañana en la mañana desenterraran a ese pobre chico y en la tarde lo enterraremos como Dios manda, luego yo me iré. --triste.
Emilio se aferra a él con desesperación:
--¡¡no te te vayas¡
Ignacio lo mira triste:
--ya no soy tu cuñado. No me puedo quedar...
Emilio siente que se le va la vida.
Y en medio de su desesperación se lanza sobre él y lo besa en los labios. Al fin los saborea pero Ignacio se lo aparta.
--esto ya no tiene sentido...me voy.
Emilio va hacia él desesperado:
--¡¡no te vayas¡ ¡¡no te vayas¡ ¡¡te daré todo mi dinero si no te vas¡
Ignacio se gira y lo mira herido.
--¿crees que tengo precio? --le reprocha.
A Emilio le duele verlo triste pero no quiere perderlo. Está dispuesto a todo.
--te vendiste a mi hermana.
--y descubrí el sentimiento más noble... Es una pena que tú no lo entiendas.
Lo mira herido y se acerca a la puerta pero Emilio le agarra la mano para que no se vaya. Lo mira suplicante.
--¡no te vayas¡ ¡¡yo te doy todo lo mío sólo porque te quedes¡ ¡¡no te pido nada mas¡
Ignacio le sonríe con tristeza. Lo ve sincero en su amor y eso es lo que más le duele. Darse cuenta con la desesperación con la que lo ama. Una desesperación que le lleva a hacer cualquier cosa. Ignacio lo mira con tristeza. A los dos se les está escapando las lágrimas.
--no puedo quedarme aquí, además seguro que tu esperas que sea como tu amante y eso no te lo puedo dar.
Emilio ya sabe que tiene el no y se lo juega todo a una última carta:
--¿no te acostarías conmigo ni por todo mi dinero?
--eres mi hermano. Tú hijo es tu consuelo, el mio es mi hermano, tu. --dice muy triste-- por haberte querido merece la pena haber vivido. Haría cualquier cosa por dinero menos engañarte a ti.
Ignacio habla con la voz rota y la amargura de que Emilio le pide cosas que no le puede dar.
--no me engañarías --es una suplica desesperada la de Emilio .
--pero te haría daño a largo plazo.
Ignacio con una triste ternura. Emilio esta desesperado.
--¿y si te digo que no me importa?
Ignacio le pone la mano en la mejilla.
--perdería a mi hermano.
Le da un dulce beso. Emilio lo abraza.
--¡¡no me sirve nada si no tengo a mi amigo¡
Ignacio lo mira con tristeza.
--¡¡no me hagas esto¡
--¡¡vámonos de viaje, los dos juntos a rodar por el mundo¡
--sería maravilloso pero ¿¿qué hacemos con tu hijo?
--Nos lo podemos llevar pero no me dejes.
Ignacio le pone las manos en las mejillas:
--tú y yo siempre seremos amigos pero ya es hora que tu hagas tu vida separado de mi pero somos hermanos. Siempre seremos hermanos.
Ignacio es muy cariñoso con Emilio que lo abraza llorando.
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