--¿¿que te ocurre?
Ahora que lo tiene delante a Emilio se le ha olvidado todo. Está feliz de tenerlo. Pagará lo que sea con tal de no perder esos momentos. Se ha dejado llevar por su debilidad y ahora no sabe como va a justificar ante su futuro cuñado de haberlo hecho ir de una forma tan precipitada. Ignacio lo ve pálido.
--¿tiene algo que ver conmigo? con la boda?
Emilio lo siente preocupado y lo tranquiliza:
--No, no tiene nada que ver con eso.
--¿y entonces?
El silencio es la respuesta de Emilio . Ignacio le acaricia con cariño:
--ven... vamos a dar una vuelta.
En la moto recorren kilómetros. Emilio abrazado a él, embriagado en su perfume, en medio de esos sueños que quisiera que se cumplieran. Ignacio lo lleva al puerto. Van camino al yate. Emilio no lo había planeado.
--¿vamos a navegar?
--si, creo que te harà bien.
--¿y nos bañaremos?
Emilio intenta que Ignacio no note su emoción, lo feliz que está con la posibilidad de volver a verlo desnudo.
--si claro, te hará bien.
Aunque lo siente bien, Ignacio se ha quedado intranquilo:
--¿porqué me llamaste de esa manera? Me dejaste preocupado.
--es que quería hablar contigo --dice con timidez.
Ignacio le sonríe, le acaricia y Emilio està vibrando. Van en el yate. Cuando ya están en medio del mar, Ignacio le deja el timón pero se queda a su lado. Le pone la mano en los hombros. Lo mira con cariño.
--¿tienes algún problema? en mi puedes confiar.
Estar con él le ha dado fuerzas a Emilio para soportar lo que sea con tal que Ignacio no sepa lo ocurrido. Ignacio está seguro que le oculta algo.
--¿seguro que no te pasa nada? Por favor, creo que te he dado muestras que puedes confiar en mí.
A Emilio le emociona el cariño de Ignacio. No quiere que piense que mantiene las distancias.
--en serio no me pasa nada, que pena contigo... me sentía solo.
Ignacio acaba convencido. Le sonríe con cariño:
--de pena nada. En mi tienes un hermano, ya lo sabes --dice Ignacio abrazándolo por los hombros.
Y Emilio le sonríe enamorado. Pese a lo del chantaje le ha sentado bien el desahogo porque ahora está menos ansioso. Disfruta con la compañia de Ignacio, con la desnudez de él, con sus baños entre saltos, de sentir el cuerpo desnudo pero lo puede aguantar. Es feliz teniendo a Ignacio junto a él aunque sepa que nunca Ignacio lo va a amar como lo esta amando él.
Aunque Juan Felipe pide discreción con lo que ha pasado, es la propia Perla quien se encarga que todos se enteren para que Iván quede como un demonio mentiroso y ella una santa mártir. Iván está encerrado en su habitación lleno de ira. Una mujer entra. Iván se echa en su regazo como si fuera un niño pequeño. La abraza. La mujer responde con ternura.
--Inés, es verdad. Juro que es verdad todo lo que ha dicho --solloza.
Inés acaricia al adolescente con mucho cariño. Habla con dulzura pero tampoco cree en él:
--a veces creemos ver cosas. Nunca tuviste madre y La Condesa no es la madre que hubieras querido tener. Marcos y yo tenemos problemas, desde que perdí a mi bebe quedando estéril las cosas no son como antes pero de ahí a engañarme y con Perla... ¡¡no¡
Ines no esta molesta. Confía en su esposo y lo que le duele es lo perdido que ve a su cuñado.
Iván está desesperado:
-- tú me conoces, siempre has creído en mi... habla con Marcos. Él a ti no te podrá mentir, que niegue en tu cara por la memoria del hijo que perdisteis que digo la verdad.
La mujer no se enoja, se muestra cálida con Iván y aunque a éste le reconforta contar con el cariño de su otra cuñada le duele que no crea en él.
---no es necesario, eso que dices es imposible. Perla no serà una santa pero es una gran esposa. Ama a tu hermano
Iván se levanta de la cama. Se aparta de su cuñada. Se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡no... no¡¡¡
Inés deja solo al chico para que reflexione sobre lo que ha hecho. Iván se queda triste al ver que nadie le hace caso. Lloroso Iván mira la foto de su madre:
--tu sabes que es verdad,mamita.
Entra una niña pequeña. Iván sonríe con cariño.
--Feli... ven aquí con el tío.
Pero la niña rechaza el cariño de su tío.
--¿¿qué te pasa, Feli?
La niña lo mira dolida y le dice:
--¿porque no quieres a mi mamá? sé que dijiste algo muy feo de ella ¡te odio, te odio¡
La niña se va llorando y Iván se queda furioso.
--¡¡La maldad de Perla no tiene límites pero yo sea como sea le pararé los pies¡¡
Y suena las campanadas de boda. El Conde de Fenolhet ha preparado todo su castillo como si se casara la hija de un rey. De hecho se ha encargado que se sepa que regalara champán y pasabocas a todo el que esté en los alrededores, quiere que el pueblo se rinda a sus pies. La gente, con tal que le regalen cosas, hacen lo que quiera. El Barón PedraXica luce orgulloso con su hijo.
--sabía que con la planta que tienes tú me ibas a sacar de pobre.
Ignacio también se siente muy satisfecho de esa boda. Se siente como un príncipe. En primera fila está Emilio . Ignacio no se le acerca pero le saluda con la mano y le sonríe. Emilio suspira enamorado. Siente celos de su hermana pero a la vez está contento porque Ignacio estará viviendo con ellos.
--lo podré ver todos los días.
Piensa que tal vez sea una tortura tenerlo tan cerca y a la vez saberlo prohibido pero le hace feliz saber que lo tendrà a su lado. No deja de observarlo, tan elegante. Tan sonriente. Tan guapo. Ignacio sonríe saluda y mira a todos los lados. En un ambiente más discreto y apartados de todo está Ester. Como un alma en pena se deja poner su vestido de novia y maquillarse. Cuando ya esta lista la dejan sola. Es una mujer amargada. Muy triste. Al ver a la anciana Dominga Ester tiene fuerzas para preguntar una vez más:
--¿Y mi bebé ?
La anciana prefiere olvidar todo ese asunto.
--Ya no debes pensar en eso. Ese bebe nunca existió.
Vestida de novia, Ester se lleva las manos a su vientre vacío y con amargura dice:
--Lo lleve nueve meses en mi vientre y tu me lo arrancaste de mi cuerpo.
La anciana siente mucha culpa pero no podía enfrentarse al Conde. Quiere que la mujer piense que fue lo mejor.
--tendrás otros hijos.
Ester no se deja convencer y en una suplica-reclamo le dice:
--por favor, Dominga, tú que nos criastes a Emilio y a mi ¿¿cómo me puedes hacer esto?
Dominga siente que ha hecho lo mejor para la hija del Conde cierra el asunto con un:
--tu hijo està perfectamente bien, conformate con esto.
Dominga pretendía que así la chica se quedase tranquila pero logra el efecto contrario. Ester la zarandea.
--¿¿dónde está?dónde?
Se abre la puerta y las dos se callan.
Perla se encuentra en el castillo del Conde Fenholet. Se siente frustrada.
--que rabia que el viejo me rechazó --piensa.
Le da rabia no haber podido conquistar ni al padre ni al hijo. Se mete en el baño para retocarse. Antes de que se cierra la puerta Marcos entra.
--¿¿¡qué haces aquí, Marcos? ¡¡tu hermano puede aparecer en cualquier momento¡¡
Él la mira serio:
--quiero que me digas algo¿no serias amante de los tres hermanos, no? A Iván no lo odias porque no te lo has llevado a la cama aún ¿verdad?
No va mal encaminado y ella se hace la víctima.
--claro que no. Tus palabras me ofenden
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