Capítulo 46

Emilio  se sienta en la cama. De pie queda Ignacio . Emilio  suspira enamorado. Nunca se podrá resignar a no tener su amor. A No tener su cuerpo. A cada mirada, a cada caricia, Emilio  sueña que Ignacio  le dice: vamos a intentarlo, deja ver si te puedo hacer feliz.Ignacio  siente el amor de Emilio  y no sólo es porque le incomoda sino que le duele ver que sufre por él e Ignacio  por más que intenta no logra que lo vea como un hermano. Se pone en cuclillas. Lo acaricia muy fraternal. Emilio  siente escalofríos por todo el cuerpo. Ignacio  se muestra amable y fraternal.

--dime una cosa si crees que soy un vividor, que solo pienso e el dinero... ¿que viste en mi?

Ignacio  adora a Emilio  pero a veces le preocupa no saber qué tan sincero es con él. Si en serio lo quiere o es solo sexo lo que busca.

Emilio  le pone la mano en el corazón y dice:

--supongo que vi mas allá de tu ambicion, aunque no me importaría que tuvieras tu precio. Yo lo pagaría...

Emilio  habla con cierta  ironia, es como si lo dijera en broma pero en realidad le está poniendo precio a sexo con su cuñado. Le quiere dejar claro que pagaría cualquier precio por estar con él ni que fuera una noche. Ignacio  lee el deseo en los ojos de su cuñado. No le deja continuar:

--no me vengas con eso..

Ignacio  se levanta. Emilio  sentado en la cama lo mira con timidez.

--tampoco quiero que pienses que solo quiero sexo contigo. Te juro que no es sexo... es amor...

Ignacio  acaricia los cabellos de su primo con cariño fraternal.

--si necesitas divertirte  ¿porque no nos vamos juntos a un sitio?

Ignacio  pone cara de depravado. Emilio  lo mira sorprendido:

--¿dónde íbamos antes?

--No, el otro dia en el chat me reencontré una chica del pasado y curiosamente vive cerca.

--¿una ex?

Ignacio  sonríe con orgullo:

--yo la estrené. De hecho ya me dijo que quiere recordar viejos tiempos. Así que yo tengo plan asegurado. Tiene un primo gay. Creo que nos puede ayudar ¿te parece?

--nunca me dijiste que tenias amigos gays. 

--¿preguntaste? --divertido.

A Emilio  le excita la idea de acostarse con un desconocido.

--¿¿crees que quiera? --dice excitado.

--por probar... pícaro.

Los dos se miran con cara de depravados. 

--ven... vamos... --Ignacio .

Ignacio  es muy cariñoso con él. Van a buscar la moto. Emilio  mira el cuerpo de Ignacio . Le excita mucho verlo en esos jeans. Le pone muy cachondo pensar que se va a acostar con el hombre que le ha elegido su amado. Ignacio  es muy amable. Quiere hablar de todo con Emilio  tal y como lo haría con su hermano. No pierde la esperanza que Emilio  logre verlo como tal.

--dime una cosa ¿mientras yo estaba con la puta?¿tú que hacias?

Emilio  lo mira con cara de travieso. Ignacio  le sonríe:

--¿te atreviste? --dice divertido-- ¿y conmigo al lado?

--bueno con alguien me tenia que desahogar.

--¿y no tienes trato con él?

Emilio  se pone nervioso. Le da pena decírselo. Ignacio  le habla con cariño.

confía en mi..

Emilio  agacha la cabeza.

--No quiero que te decepciones de mi.

Ignacio  le guiña el ojo:

--No creo que sea peor a lo que tú sabes de mi.

Ignacio  es muy cariñoso y Emilio  le acaba contando de la grabación, del chantaje, que lo ha seguido viendo porque bueno almenos se desahoga. Ignacio  se golpea los puños.

--¡¡lo voy a matar¡

A Ignacio  le duele mucho que alguien este lastimando a su cuñado.

--no te metas.

Ignacio  le acaricia el cabello.

--Eres mi hermano, claro que me meto.

Emilio  sonríe feliz. Ignacio  es todo lo que soñó en la vida. Lo tiene todo de él, menos el sexo. Suspira enamorado. Ignacio  le acaricia cariñoso:

--ahora olvida el resto, vamos a divertirnos.

Emilio  se pone el casco. Le encanta mirar las curvas del cuerpo de su amado. Como se sube, sentado en la moto. Y luego puede abrazarse a el. Aspirar su aroma. Llega muy excitado a casa de los amigos de Ignacio . Este le guiña el ojo:

--¿Listo?

Emilio  esta tan excitado por la presencia de su amado que se acostaría con cualquier hombre. El que sea el elegido de su amado le excita aun más. Les habla una chica joven negra.

--pasad.

Es muy amable. Ignacio  la mira excitado. Van a pasar pero Emilio  le agarra del brazo.

--espera.

Ignacio  se para. Lo mira.

--¿que pasa?

Algo aturdido Emilio  dice:

--son negros.

Ignacio  le sonríe cariño.

--si eso parece... no sabia que eras racista. --dice con burla.

--no, es que nunca he estado con un negro.

--¿y no te apetece saber si es cierto eso que dicen de los negros? --dice Ignacio  con ironía.

los dos se sonríen.

--sólo vamos a tomar una copa... si no te apetece pues nada.

Sale un hombre de unos 30 años. De pelo largo. Muy fornido. Sin camisa. Tatuado. Emilio  se derrite. Está demasiado excitado y ese hombre es lo que le hace falta. Emilio  hasta da un empujón a Ignacio .

--hola... soy Emilio .

--Ernani..--dice el otro guiñandole el ojo.

encajan sus manos y se abrazan. Ignacio  sonríe satisfecho. Saluda a la chica, a Zulmira con un beso en los labios. Al ver como Emilio  mira a Ernani, Ignacio  dice:

--si lo prefiere vayan al dormitorio.

Enarni le hace gestos a Emilio :

--¿vamos?

Emilio  le sigue. Están demasiado excitado. A Emilio  le pone muy cachondo acostarse con un hombre con la complicidad de su amado. Se devoran y fornican como bestias. Los gemidos son estridentes.

--parece que se lo estan pasando bien ¿no? --dice Ignacio  con la copa en la mano.

Se miran muy sensualmente:

--¿los imitamos?

Ignacio  la mira con cara de depravado. Se saca la camisa mientras ella se queda desnuda de cintura para arriba. Ignacio  se lanza a sus brazos. Le devora el pecho. No tiene muchas ganas de jueguecitos. Va al grano. Se desabrocha los pantalones mientras se encaja entre sus piernas. Es algo rápido. Lo justo para sacarse las ganas. Sus jadeos son menos intensos que los de Emilio  pero Emilio los oye y se excita aun mas. Emilio  cierra los ojos. Siente los jadeos de Ignacio  y los golpes de lanza de Enarni. Se retuerce de placer muy excitado.LUuego de explotar dentro de él,  Enarni lo mira:

--¿eres solo pasivo?

Emilio  está muy excitado. No se quiere quedar con nada de ganas.

--¿y tú?

--yo soy lo que tu quieras.

Emilio  le da duro para sacarse la frustración por no poder poseer a Ignacio . De nuevo se oyen los jadeos. Ignacio  ya esta vestido. No sabe bien qué hacer. Se mira incómodo a la chica.

--oye mira, como que él va a tardar... yo voy a ser un encargo. No creo que tarde... que tu primo lo entretenga.

Nada más salir Ignacio  llama a un escolta del Castillo de su confianza:

--necesito ya gente para dar una paliza a alguien.