Emilio e Ignacio llegan al muelle. Los dos están muy contentos. Ignacio es muy cariñoso y fraternal con Emilio . El Conde está feliz porque siente que pese a todo Ignacio es igual que él, que su relación sigue tan intensa como siempre. Le duele no poder realizar su sueño de amor-sexual con él pero piensa que la relacion que tienen es casi como la de una pareja, que sólo les falta el sexo. Lo ama y si no su cuerpo almenos tiene su cariño y eso es muy importante para él. Ignacio le acaricia la cabeza amoroso. Es muy protector. Lo quiere mucho y confía poder hacerlo feliz con su cariño de hermano. Ignacio lo ayuda a subir y antes que puedan moverse una moto entra en escena. Baja un hombre con casco. Los amigos lo miran sorprendidos. Ven una actitud extraño. Ignacio se apresura a quitar la rampilla mientras le grita a Emilio .
--¡¡el ancla¡ ¡¡quita el ancla¡
Pero el hombre es más rápido de ellos. Con la voz un poco distorsionada y apuntandolos con un arma dice:
--¡¡que no se mueva nadie¡
Emilio e Ignacio se miran asustados. Ignacio es el que se hace cargo de la situacion. Protege a Emilio con su cuerpo.
--¡¡si quiere plata le daremos mucha plata pero no nos haga daño¡
--¡¡vaya a buscar el dinero y no haga ninguna tontería o mato a su amigo.¡ --dice el hombre para alejar a Ignacio de Emilio .
Emilio se queda siendo el objeto de esa pistola. Está muy asustado. Ignacio es muy paternal con él.
--no va a pasar nada..
Justo a la que se da la vuelta, el motorista apuntador grita:
--¡¡te dije que no te movieras¡
En realidad Emilio ni ha respirado pero se trata que Ignacio piensa que durante un atraco el atracador perdió los nervios y mató a Emilio . Ignacio se asusta y al ver a Emilio en peligro grita:
--NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡
Desesperado se lanza sobre él, la bala ya ha salido de la pistola. Todo es muy rápido. Emilio es apartado de la dirección de la bala pero es Ignacio el que recibe el impacto. Emilio respira aliviado al darse cuenta que su amado le ha salvado pero al girarse se le hiela la sangre al ver a Ignacio tirado en cubierta en medio de un charco de sangre. Grita, llora horrorizado. Está solo no sabe que hacer. Corre hacia el.
--¡¡Ignacio OOOOOOOOOOO¡
El motorista huye asustado. A una distancia prudencial Moisés lo ha grabado todo. Desea ayudar a Emilio que grita angustiado sin saber que hacer pero Moisés prefiere seguir a Lorenzo porque está seguro que esto tiene que estar relacionado con Perla . Desde su auto y mientras lo sigue llama a la policía e informa de lo sucedido y pide una ambulancia. Emilio se inclina hacia Ignacio llorando. Lo acaricia atormentado.
--¿¿porqué Ignacio ?¿¿porque?
Ignacio está muy débil. Lo mira con una sonrisa melancólica:
--lo que más me duele es dejarte solo --balbucea con voz de ultratumba.
Emilio le acaricia la cabeza con desesperación.
--¡¡no me digas eso¡ ¡¡tu no te vas a morir¡ ¡¡tú no¡
Ignacio lo mira con cariño. Habla muy débilmente:
--te he querido mucho.
Emilio llora. Le acaricia la cabeza. Siente que su vida se va junto a la de su amado.
--¡no hables como si te fueras a morir¡
Y grita desesperado:
--¡¡AYUDENME¡ ¡¡¡HAY UN HERIDO¡
Nadie corre en su ayuda. Emilio pone la cabeza de Ignacio sobre su regazo. Le besa la frente. Está roto por dentro.
--¿¿porque has hecho esto? ¡¡¡tú no¡ ¡¡tú no¡
Emilio hubiera dado mil veces la vida por su amado pero no soporta que sea el caso contrario. Está desesperado.
--¿¿porque me has hecho esto? --su voz tiembla por el dolor y el miedo-- Mi vida no vale nada si tu no estas. Sin ti no soy nada...
Ignacio habla muy débil pero tranquilo:
--te quedas con mi hijo. Una parte de mi estará en él.
Emilio llora. Lleno de angustia y desesperacion ante la posible muerte de su amado. Es algo que nunca se había plantado que podía suceder y le está desgarrando el alma. Ignacio tiene apenas un hilo de vida. Se nota cansado pero quiere infundir paz a su querido hermano.
--que bueno que pude hacer algo por ti, devolverte un poco de todo lo bonito que me has dado
Ignacio tose. Tiene que hacer un gran esfuerzo para hablar. Emilio está desesperado. Une su frente a la de su amado.
--No hables. Te vas a poner bien¡¡te vas a poner bien¡ ¡¡no me puedes dejar solo.¡¡ ¡¡me nieg¡
--te quedas con nuestro hijo... buscame en sus ojos.
Ignacio cierra los ojos. Emilio le mueve un poco la cabeza con desesperacion.
--¡¡no me hagas esto¡ ¡¡te prohibo que me hagas esto...¡ --dice angustiado.
Ignacio abre los ojos. Le sonríe. Casi no tiene fuerzas. Un débil hermano sale de sus labios. Emilio lo tiene en su regazo. Lo abraza.
--¿porque has tenido que meterte ? ¡¡me iban a matar a mi¡ ¡¡yo tenía que estar en tu lugar¡¡ --derrotado por el dolor.
Ignacio usa el último soplo de su vida para decir a Emilio :
--este es mi precio por tu cariño... gracias por quererme tanto.
Y sus ojos se cierran para siempre. Queda como dormido en brazos de un conmocionado Emilio .
En el Castillo de los Fenolhet los gritos del pequeño Ignacio son infernales. Se oyen en toda la zona que no está insonorizada. Perla está desesperada.
--¡¡que se calle¡¡ ¡¡que ese escuincle baboso se calle.¡
Dominga esta desesperada.
--¡¡no sabemos que le pasa al bebé ¡
Perla se tapa las manos con los oídos pero ni aun asi deja de oírlo.
--¡¡ahoguenlo... hagan lo que sea pero que se calle¡ ¡¡para eso les pago banda de inutiles¡
Le suena el celular. Perla lo agarra enojada pero no oye nada. Sale al jardin donde aun se oyen los llantos del bebé.
--¿¿que pasa Lorenzo? ¡¡No te entiendo¡
Lorenzo suena alterado. Le dice que va hacia el castillo. Perla se asusta.
--¡¡no hacia el castillo no, espera en la noche que voy a buscarte. Salgo en un rato¡
Lorenzo no le hace caso:
--ahora nos vemos.
Le cuelga y ya no le toma el celular. Perla se enfurece. Los llantos del Conde Ignacio la ponen muy nerviosa.
---¡que alguien mate a ese niño de porqueria¡¡¡¡
Ignacio resta inmóvil sobre el regazo del que más lo ha querido. A Emilio se le hiela la sangre.
--¿Ignacio ?
El silencio lo aterra.
--No Ignacio ¡¡No¡¡¡¡¡
Aulla. Grita. Se desespera. La realidad lo destroza por dentro. Ignacio ha muerto. Grita con angustia.
--¡¡No me hagas esto¡¡¡¡
Se siente como si lo hubieran amputado. Lo zarandea. Lo besa.
--¡¡abre los ojos¡ ¡¡abrelos¡
Aunque se da perfecta cuenta de la realidad no lo quiere aceptar.
--No Ignacio ¡¡No¡¡
Es un dolor, un grito que le nace desde lo más hondo de su alma.
--¡¡Ignacio OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO¡¡
Su grito inunda los alrededores. Son incluso mas altos que el sonido de las sirenas de la policía y la ambulancia. Emilio se aferra con fuerza a Ignacio .
--¡¡ya llega la ambulancia¡ ¡¡te vas a poner bien¡ ¡¡te vas a poner bien¡
Emilio está desesperado. Siente que su vida se le escapa del cuerpo. Ignacio no se mueve. No lo escucha. Su alma ha abandonado su cuerpo. Sus ojos abiertos no tienen vida, su boca también abierta. Ignacio se ha ido dejando el corazón de un hombre enamorado hecho trizas. Emilio le habla. Le acaricia. Lo besa. Le da ánimos.
--Te vas a poner bien¡ ¡¡te vas a poner bien¡
Está enloquecido por el dolor. Sofocado. Lucha para convenserse que lo que ha pasado no esta pasando, que es una pesadilla, que no es verdad que Ignacio haya muerto.
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