El Conde de Fenolhet ha ido a buscar a su hija. La mira como si todo fuera normal.
--hija, que feliz me haces.
Ester no puede creer el cinismo de su padre. No le dice nada. Siente que no es necesario pero le "regala" una fria mirada de odio. El Conde besa a su hija como si no hubiera pasado nada entre ellos.
--anima esa cara que tu futuro marido te está esperando.
Ester esta ya resignada a su futuro. Sólo confia que su padre le dè el minimo de espacio para poder averiguar de su hijo.
La novia es recibida entre vítores. La ceremonia es en la capilla del castillo. Al Conde poco le importa la tristeza de su hija, quiere una boda esplendorosa. A Ignacio le brillan los ojos por la ambicion ya que la hija del Conde es un cheque en blanco para el. Él y su padre se miran satisfechos. Emilio mira a su amado con tristeza. Le duele que se haya vendido y que lo haya comprado otra.
--almenos será de tu familia --piensa.
Y aunque eso hace que sus sentimientos hacia èl estén prohibidos también le permite estar cerca de él. Ignacio agarra la mano a su esposa. Se la besa.
--estás preciosa --dice.
Pese a que es la primera vez que lo ve la trata como un novio enamorado. Es muy galante. Ester no disimula su desinterés. Emilio siente un gran rencor hacia su hermana.
--¡deberia besar el suelo por el que pisa¡ --piensa.
Le duele pensar que su hermana se va a casar con Ignacio porque ha sido el único marido que ha podido encontrar cuando él lo esta amando.
--le hubiera válido cualquiera, en cambio yo solo lo quiero a él --va pensando.
La ceremonia es muy fria y Emilio quisiera estar en lugar de su hermana. Mira al novio enamorado.
--Nadie te va a querer asi como yo --dice para si.
Perla sigue la ceremonia en medio de su esposo y su amante. Ester se casa resignada y acepta el beso de su marido pero en su mente sólo hay lugar para Jesús y su hijo. Su rostro se llena de lágrimas. El Barón y su hijo siente que les ha tocado la lotería. El Conde se ha quitado un peso de encima. No era la boda más deseada pero si ha sido la más conveniente por las circunstancias vividas. Emilio , no deja de mirar a su guapo cuñado que camina con su esposa. El corazón del joven late fuertemente al ver que éste se le acerca.
--¡hey cuñado, ¿no piensas felicitarme?.espero que seamos muy buenos hermanos¡ --dice abrazándolo fraternalmente.
Emilio se estremece de deseo al sentirlo entre sus brazos pero le da pánico que alguien descubre que sus sentimientos hacia su cuñado no son los que se esperan. Sabe que su padre jamás le perdonaría que fuera homosexual y que no debe desear al marido de su hermana. Luego hay una fiesta en todo lo alto.
Mientras que el Conde se muestra altivo y se ha dado el lujo de condenar a su hija no deja de desnudar con la mirada a su sobrino. Le hace gestos con la cabeza. Juan Felipe deja sola a su esposa.
--si claro... yo la saco a bailar si no te molesta --dice Marcos.
Juan Felipe confia ciegamente tanto en su esposa como en su hermano así que no ve inconveniente. Marcos y Perla disfruta mucho bailando juntos y que nadie sospeche que son amantes.
--eres un descarado --dice Perla.
Marcos sonrie totalmente seducido por ella:
--y tú también.
Los dos se sonrien. Se miran con deseo. A Perla le encanta poner el cuerno a su marido pero jamás pensaria que él hace lo mismo. En la biblioteca el Conde le sirve una copa a su sobrino. Juan Felipe está algo tenso. Emilio padre lo mira con deseo.
--Extraño tu cuerpo. Contigo tengo lo que me gusta y la discreccion esta asegurado...
Juan Felipe lo mira nervioso:
--Mi esposa esta en este mismo castillo. Es inmoral.
Emilio no quiere ir de rogón pero es que le gusta mucho su sobrino y extraña sus besos, su joven cuerpo. Lo acaricia como sabe que le enloquece:
--dime que no me deseas y yo me aparto de ti..
Juan Felipe vibra de deseo. Pese a sus 60 años su tio es muy seductor y le atrae mucho. Se deja llevar y lo besa apasionadamente. Emilio se arrodilla y le empieza a desabrochar los pantalones. Juan Felipe jadea mientras su tío se apodera de su miembro viril.
--esto es una locura... --jadea el chico.
--pero a los dos nos gusta mucho.
Juan Felipe acaba perdiéndose por el deseo que siente hacia su tio. Se aparta de su tio, luego salvajemente lo tira de espaldas sobre la mesa. Le baja los pantalones, se desabrocha los suyos. Le estira del pelo con agresividad mientras que le clava fuertemente su puñal sexual. El Conde tiene insonorizada cada habitacion del castillo y en momentos como este es cuanto más celebra que asi sea. Los gritos de los amantes son estridentes.
En la Sala de armas del Castillo se celebra el baile nupcial. Los novios están bailando pero la novia está ausente. Mira a los empleados. Dominga no está. Esta esperando el momento en el que la vea para poder hablar a solas con ella y saber que pasó con su hijo.
--oye podias disimular un poco. Nos hemos casado --le reclama Ignacio.
--No tengo porque fingir, no te conozco.
Emilio sigue a la pareja a lo lejos y le duele lo distante que es su hermana con su marido. Siente que Ester está siendo injusta con Ignacio.
--No valora su suerte, tiene al mejor hombre del mundo y lo trata como si no valiera nada. En vez de besar el suelo por el que pisa lo quiere dejar en ridículo.
Emilio está muy molesto por esa actitud de su hermana pero él por su lado está dispuesto a que se cumplan todos los deseos de su guapisimo cuñado. Ignacio trata de hablar con su esposa.
--Yo sé que te has casado conmigo porque te ha convenido para tapar algo muy feo que debes haber hecho pero como minimo...
Ignacio le debe decir que merece respeto pero Ester aprovecha la ausencia de su padre para dejarlo plantado. No encontrarà mejor oportunidad para hablar con Dominga.
--no me hagas esto... vuelve. No me dejes en ridiculo.
Ignacio se lo ordena furioso pero no grita para que los invitados no se den cuenta de nada. A Emilio le da mucha rabia que su hermana humille a su marido. Tiene claro del lado del que está y luchará para que Ignacio tenga un lugar en la familia aunque para eso se tenga que poner en contra de su hermana a la que ve como una mujer caprichosa que se casó para tapar las sinvergüenzadas que hace. No quiere que Ignacio se quede solo. Se acerca a el con dos copas.
--¿que tal cuñado?
Ignacio le sonrie. Toma la copa. No le dice nada pero con la mirada le agradece que se haya acercado a hacerle compañia que no lo deje solo. Mientras los cuñados hablan Ester de rodillas le suplica a Dominga que le diga que hizo de su hijo pero es más el miedo que siente hacia el Conde que otra cosa. Emilio e Ignacio se han apartado del baile. Hablan entre copa y copa.
--estas algo aburrido ¿No te gusta la fiesta? Ignacio
Emilio está feliz de estar a su lado. Ahora que es su cuñado aunque le está mas prohibido lo siente más suyo. Temía que tras la boda Ester estuviera antes que él pero se alegra al comprobar que no es asi.
--no, me lo paso muy bien contigo.
Ignacio le habla con mucho cariño:
--digo en general. Te la has pasado solo. Yo estaba esperando cualquier momento para acercarme a ti, me dolía verte tan solo y que no te lo pasaras bien en la fiesta de mi boda.
Emilio habla feliz:
--bueno tú no eres tan maleducado como Ester para dejarla sola. Es lo normal, pero que bueno que podemos compartir este momento.
Ignacio le sonríe y a Emilio le derrite esa sonrisa. Ignacio ya lo siente su hermano. Le gustaria que Emilio confiara en él y le contara sus cosas.
--has rechazado a todas las chicas que se te han acercado, hay algunas muy lindas y de buena familia, seguro que tu padre las ha invitado para que elijas esposa.
--no lo haré.
Ignacio mira las empleadas de la casa.
--¿cual es?
--¿el que?
--la chica que te gusta, alguna te debe gustar. Dímelo, confia en mi ¿no somos amigos?
Ignacio lo mira muy cariñoso. Emilio no sabe como salir de esta.
Luego que su sobrino haya eyaculado en su interior, el Conde queda tirado sobre la mesa de espaldas, desnudo y jadeando roto del placer. Juan Felipe se abrocha la ropa. Luego del placer llega la culpa. Al principio a Juan Felipe le excitaba el tema del incesto pero ahora cada vez se siente mas culpable de lo que hace con su tio.
--esto está mal --dice con culpa.
--esto está mal --dice con culpa.
--ya no te gusto.¿prefieres a tu esposa?
--sabes que me casé con Perla principalmente porque necesitaba una mujer que me apoyara con Iván . Yo era el mayor tampoco quería que toda la responsabilidad con lo del heredero recayera en Marcos.
--te quedaste a cargo de la familia muy pronto con un adolescente y un niño pequeño y yo en vez de ser un padre para ustedes te metía en mi cama... si mi hermano levantara la cabeza. --se reprocha el Conde con algo de culpa.
--en realidad yo me meti en tu cama pero es una locura que deberia frenar pero no puedo. Me siento un enfermo.
Emilio le pone las manos en las mejillas y lo besa con desesperacion:
--pero no le tenemos que dar explicaciones a nadie.
--Marcos ya es un hombre hecho y derecho y bien casado pero Iván esta en una edad muy dificil...si supiera esto me perderia el poco respecto que ya me tiene.
--¿tienes a otro?¿te acuestas con otros?
Juan Felipe no le contesta a su tio:
--Me parece que me vas a hacer una escena de celos y no te queda.
Juan Felipe se va molesto dejando a su tío abatido. No quiere ser posesivo pero no soporta la idea que otro disfrute del cuerpo de su sobrino. El temor de que lo deje por otro más joven lo enloquece
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