viernes, 21 de agosto de 2020

Capítulo 1



El Conde Emilio  de Fenolhet ha creado un reino en el Castillo que heredò de sus antepasados. Es casi el dueño de todo el pueblo y eso lo hace sentirse un Rey. Desea que sus hijos sean como èl. Es un hombre recto. Almenos eso parece, que desde que muriò su esposa no se le ha conocido novia alguna. Ha vivido consagrado a sus dos hijos, Ester a la que siempre quiso casar con un principe y Emilio , su orgullo y primogénito, a quien ha querido hacer a su imagen y semejanza. Emilio  hijo teme a su padre y ante  se muestra como un hombre duro como su padre pero en realidad es un joven muy sensible que lucha por ser feliz. Por tener a su lado a un hombre que ame y quien lo ame. Poco le importa la tradición de su familia y no le interesa para nada el destino que ha elegido su padre para èl. Es tímido y vive encerrado en el castillo. Apenas habla con nadie. Siempre ha vivido el amor con miedo, nunca nadie llegó a golpear el corazòn de este solitario cercano a los 28 años. Esa tarde, Emilio  se encuentra en una de las salas leyendo. 
--perdon que te distraiga, supongo que tù debes ser Emilio  ¿no?
Esa voz se le mete muy a dentro. Nunca como en ese momento había sentido ganas de gritar al mundo. ¡si, me gustan los hombres¡ ¿y qué? Sabe que su padre lo odiaría por eso y no se siente capaz pero mirando a ese hombre de unos 30 años que tiene delante. Siente que es el amor que al final ha llegado a su puerta. Siente que si èl quisiera a su lado se atrevería a todo. Emilio  no dice nada y el recièn llegado cree que es porque està esta distraído. Se sienta a su lado. Va vestido de traje y corbata pero al sentarse se le remarca el bulto genital. Emilio  siente que va a explotar de felicidad. El desconocido es muy cariñoso.
--¿que lees?
Emilio  no deja de mirarlo embriagado. El otro lo mira con cara rara.
--¿te gusta la poesías?
Emilio  le va a decir que es la cosa que màs le gusta en el mundo pero mentiría ya que en esos momentos lo que màs le gusta en el mundo es ese hombre que acaba de conocer. Sólo hace que si con la cabeza.
--yo la verdad es que los libros no son lo mio.Prefiero las motos, el mar. ¿te gusta las motos?¿el mar?
Emilio  hace que no con la cabeza. No sabe si es que està soñando porque no entiende que hace a su lado un guapo dándole conversación y siendo tan simpático con èl.
--Pues un día tenemos que ir a la playa juntos, seguro que te gustará.
Aunque no sabe quién es ese hombre no lo duda y hace que si con la cabeza.
--¿siempre eres tan callado? --pregunta muy cariñoso.
Emilio  està encendido. Finalmente se atreve a preguntar:
--¿y tu eres?
El chico sonríe y esa sonrisa estremece a Emilio .
--si perdona, no me presentè. Soy Ignacio, el hijo del Barón Pedraxica.
Emilio  se levanta de golpe.
--¿¡el prometido de mi hermana?¡
El mundo se le cae a los pies. Había escuchado hablar de èl y tenía malas referencias. La de un vividor que buscaba una mujer con dinero para casarse. No entiende porque su padre lo ha elegido a èl como a su yerno. Emilio  està aturdido porque ese hombre le gusta mucho. Por un lado le duele que sea un ambicioso y por el otro que se vaya a casar con su hermana. No se atreve a decir nada, a reprocharle nada ya que ese hombre le gusta y no quiere quedar mal con él.
--espero que seamos muy buenos amigos. --dice abrazándolo fraternalmente. 
Emilio  se estremece de deseo al sentirlo entre sus brazos. 
--¿y tu hermana ya llego? Tengo muchas ganas de conocerla.
--No, hace meses que se la pasa viajando. yo tampoco la he visto desde que saliò.
Ignacio se muestra muy sonriente. Su boda con la hija del Conde es una gran oportunidad y no la piensa desaprovechar. Sabe que ser amigo del heredero es muy importante. Había oído que era una copia de su padre pero en su mirada ve que es muy sensible. Muy  tímido y con muchos miedos . En serio quiere ser su amigo.
--oye porque no este fin de semana vamos a dar una vuelta en el yate de mi padre. Así nos conocemos màs.
Emilio  susurra un si muy excitado. Se pone a cien imaginàndose a ese hombre muy sexy en bañador, bañandose juntos.
--aunque no tengo bañador --dice Emilio .
Ignacio le sonrie divertido:
--yo me baño en bolas pero si tu quieres en bañador yo te dejo uno..
Ignacio sólo quiere que Emilio  lo vea como a un hermano. No se imagina que lo està poniendo cachondo, que a Emilio  le gusta mucho su futuro cuñado y no precisamente como cuñado y que la sola idea de tenerlo desnudo delante de èl lo hace sentir màs excitado que en toda su vida. Los dos chicos siguen hablando mientras sus padres ultiman los detalles de la boda. La reunión del Conde y el Barón es interrumpida porque una de las sirvientas le dice algo al Conde.
--¿ocurre algo, Conde?
--No, todo bien.. Mi hija pronto estarà de regreso...
Los dos hombres son muy amigos y sobretodo el Barón està encantado de emparentar con èl. El Conde prefería algo mejor para su hija pero aunque no tiene dinero si posición y sabe que dada las circunstancias que apenas nadie conoce no puede pedir màs. Desde una ventana Emilio  observa cómo se va su futuro cuñado. Ignacio lo ve observándole, le guiña el ojo y lo saluda con la mano. Emilio  se estremece. No le dice nada, sólo sonrie levemente. Ignacio simplemente cree que es tímido. No se da cuenta del fuerte deseo que está sintiendo Emilio  hacia él.

El Conde va hacia los calabozos que tiene el castillo. Una zona hacia la que nadie va. Ya nadie sabe ni que existe. Ester en realidad no ha salido de viaje. Ha permanecido encerrada en el castillo para ocultar a todos su embarazo. Sólo el Conde y una anciana negra de su confianza saben de esa realidad. Esa anciana es la que ayuda en el parto a Ester. Pese a las circunstancias Ester se siente feliz porque al fin va a conocer a su hijo. Se emociona al oír  llorar a su bebè.
--es un niño --dice la improvisada comadrona.
El Conde mira a ese bebè mulatito con desprecio.
--un negro de mi sangre ¡deshazte de èl¡
La anciana mira con pena a la joven pero sabe que no puede ir en contra del Conde. Se lleva a ese pequeño. Ester grita desesperada. Suplica que no se lleven a su hijo. El llanto del pequeño cada vez es màs lejano. El Conde no tiene piedad con ella. 
--¡deja de llorar y no seas malagradecida¡ ¡Dame gracias que lo he podido arreglar para que nadie se entere de esta deshonra y aunque ahora las aspiraciones a marido han bajado pues almenos seràs baronesa¡ Tu marido es un noble arruinado pero almenos es un Barón y un marido. Ya està todo arreglado. En 1 mes serà la boda
Ester no escucha a su padre. Solo se acaricia su vientre vacia y llora pensando en su bebè.

La mente de Ester viaje al pasado. 
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Se había peleado con su padre ya que le había dicho una y mil veces que nunca se iba a casar con el marido que èl la impusiera. Aunque piensa como ella Emilio  no se atrevía a darle la razón y le decía que debian obedecer a su padre y seguir con la tradición familiar. Además le asusta la manera en la que miraba a Jesús  , un empleado negro del castillo.
--Papà aun no se ha enterado que hace siglos que la esclavitud fue abolida. Siente que Jesús   es de su propiedad porque desciende de los esclavos de nuestros descendientes. Si se da cuenta de como te lo miras les mata a los dos.
Los ojos de Ester se llenan de làgrimas al darse cuenta de la razón  que tenia su hermano. Emilio  lo dijo por decir. Està convencido que su padre nunca le haria daño a nadie y mucho menos a su hermana.

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Es interrumpida por sus pensamiento ya que al rato la anciana regresa al ver como se encuentra. Ester le suplica por su bebè.
--murió, mi niña. 
Ester no la cree.
--¡me lo mataron como a Jesús  ¡
La sirvienta trata de calmarla:
--no mencione eso... ya lo debe olvidar. Yo quería a Jesús   como a un hijo pero lo que ustedes hicieron no tiene nombre.
¡usted se volvió loca, su padre es una persona recta y moral. Es la persona màs estricta e intachable que he conocido en mi vida y es normal que quiera que sus hijos sean como él.
--yo lo amaba, solo quería ser feliz con el hombre que yo había elegido.
La sirvienta està escandalizada.

Ninguna de las dos imagina que el Conde ha nunca fue ese hombre recto. Y cuando nadie lo ve se convierte en una bestia salvaje mientras  está fornicando muy a gusto con un joven unos 25 años más joven que él. Emilio  pregunta por su padre.
--El Conde Juan Felipe está con él.
--¿vino mi primo?
Le dicen que si con la cabeza. Juan Felipe había sido el hombre que más le ha gustado. Le atraía mucho y le dolía que fuera tan distante. Ahora sólo tiene ojos para Ignacio. Le sorprende que su hermana haya accedido a una boda sin amor y espera que en serio se realice. Quería hablar con su padre sobre eso pero sabe que cuando està encerrado con su sobrino no se le debe molestar. Todo el mundo respeta y tenen demasiado al Conde. Lo ven el hombre perfecto y jamàs sospecharía que lo que hace con su sobrino cuando èste lo visita es fornicar.

El viejo Conde està desnudo y agotado. Su sobrino se enciende un cigarro.
--¿no quieres uno?
El anciano casi no puede hablar.
--No, me dejas muerto. No puedo màs.
Los dos se miran con mucha complicidad. El chico se levanta de la cama desnudo. Su tío babea por él siente una fuerte atracción hacia él.




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