Los labios de Ignacio son una exquisitez para Emilio. Desea robarle un beso y pagar las consecuencias. Todo él es un volcán que en cualquier momento va a entrar en erupción pero logra controlarse. Si las consecuencias son perder a Ignacio es un precio demasiado alto y no se quiere arriesgar.
--te veo algo distraído ¿es que me quieres preguntar algo mas?
Ignacio es muy fraternalmente, lo anima a que confie en el. Emilio asi disimula sus sentimientos y se saca alguna dudas.
--¿no te molesta no conocer a la novia antes de la boda ?¿y si no se gustan?
Los dos amigos y futuros cuñados hablan frente a la moto de Ignacio. Éste sonrie y se muestra tranquilo y amable.
--Mira, yo no soy bobo. Supongo que tu hermana ha cometido sus errores y por eso no puede aspirar a algo mejor que un barón arruinado. No soy yo el malo de la pelicula.
--no pienso eso.
Emilio siente celos de su hermana. Le da rabia pensar que sea cierto lo que le dice Ignacio pero Emilio piensa que es lo mas seguro y le duele. El daria lo que fuera por ser la pareja de Ignacio y le molesta pensar que su hermana se vaya a casar con el por no quedarse solterona. Ignacio le sonrie. Aunque no sospecha la clase de sentimientos que le tiene, Ignacio si se da cuenta que Emilio le tiene mucho cariño, que será el aliado que va a necesitar. Comienza a bailar yendo hacia el antro.
--esta noche es mi despedida de soltero, hay que pasarlo bien.
--¿a poco piensas serle infiel a mi hermana? --pregunta con ironia.
--Aún no estamos casados. Esa es la gracia de una despedida.
Ignacio sonríe a Emilio con cara de depravado. Hace una mueca que a Emilio le excita mucho. Ignacio le guiña el ojo. No contesta. Emilio quisiera sacar el tema del sexo, ver si alguna vez ha tenido una relacion homosexual, tratar de averiguar si lo rechazaria al saber que es gay. Ignacio lo va empujando al interior del antro. Ya comienza a bailar. Está muy animado. Emilio está feliz de que Ignacio tenga esas consideraciones para con el, que haya querido pasar su despedida de soltero a solas con él. Sueña, sueña muchas cosas. Suena que esa despedida de soltera acabarà en la cama, que al final de la noche hara el amor con Ignacio. Se justifica pensando que a Ester no le importa ese hombre y por lo tanto no tiene nada de malo que se acueste con él antes de que se case con ella. Emilio se lo queda mirando hechizado. Cada día que pasan juntos estan más enamorado de él. Ignacio salta y grita dando animos a su amigo:
--a bailar ¡¡venga¡
Emilio lo mira con una pose que puede pasar con timidez cuando en realidad es deseo frustrado. Emilio lo que quiere es estar horas viendo como se mueve el cuerpo del hombre que le gusta.
--no sé bailar.
Ignacio lo agarra de la mano y lo lleva hacia la pista con él.
Ignacio lo agarra de la mano y lo lleva hacia la pista con él.
--eres un aburrido¡haz lo mismo que yo¡
Emilio esta abrasado. Los movimientos de Ignacio son muy sensuales. Le gusta como esos jeans resaltan las curvas del atractivo barón. Emilio se mueve como él, siempre muy pegado, siempre muy excitado y esperando el momento en el que acaben de saltar las chispas e Ignacio se decida a apagar todo ese fuego que lleva dentro. Después de horas dando brincos, van a al barra. Toman algo como amigos. A Emilio se le van los ojos a sus labios, sus genitales. Las dos partes del cuerpo que mas desea.
--si me juras que me guardas el secreto te hago un regalo.
Ignacio lo mira con ojos libidinosos. Emilio traga saliva:
--claro.
Emilio esta que salta de las dos patas.
--que se me haga que se me haga --va diciendo para si.
Ignacio hace que lo siga y Emilio sigue ese culo babeando y con ganas de romperlo y de ser roto. Le parece increible que finalmente Ignacio se vaya acostar con eil pero esta seguro que es eso porque no se le ocurre otra cosa. Ignacio tiene la palabra sexo escrita en la mirada. Por donde se acercan parece que hay habitaciones.
--si... si... es eso --va pensando Emilio que ya se va saboreando ese cuerpo que tanto le atrae.
Ignacio se para, le da un buen fajo de dinero a una mujer. Luego mira a Emilio .
--¿quieres elegir tú?
Emilio esta algo sorprendido. Se decepciona al ver que salen chicas de menos de veinte años casi desnudas. Ignacio babea, silva.
--Ese es mi regalo. Puedes elegir a dos. De hecho espero que las quieras compartir conmigo. He pagado por dos con los dos a la vez.
Emilio esta muy decepcionado y además asqueado por el material.
--no... no... --dice nervioso.
Ignacio lo mira con complicidad.
--si no me tienes confianza para tener sexo ante mi te quedas con una tú solo y yo con la otra.
--Es que no me apetece.
--en serio es mejor que hacerlo con las empleadas porque supongo que te desahogas con ellas.¿no?
Emilio no sabe como rechazar la invitacion sin que se le vean las plumas.
--no. No me apetece.
--No seas timido ¿¿cuándo fue tu ultima vez? --Ignacio con un guiña de ojo sensual.
Emilio se aparta sofocado.
--no seas timido, estamos entre hermanos..Yo estaré contigo si necesitas ánimo.
Y Emilio lo mira con deseo sin saber como decirle que jamas se ha acostado con una mujer y no puede ni quiere hacerlo. Ignacio se lo lleva a un rincón. Quiere averiguar porque rechaza su regalo.
--no eres virgen ¿no? --pregunta divertido.
--No es eso. Lo he hecho con quien tenia que hacerlo.
--¿pero no estas con nadie.? --Ignacio muy simpatico
--no es eso pero es que ya me desahogué con una chica del servicio. Fue poco antes de salir y temo hacer el ridículo.
--pues ni modo me tendré que quedar con las dos. Yo estaré ahi --le señala el cuarto-- se te animas entras.
Emilio lamenta no poder porque le gustaría mucho ver al hombre en acción pero no cree que pueda controlarse así que queda fuera. Los jadeos de Ignacio le ponen caliente. Está tan cerca de la mejor película pornográfica que ha visto en su vida. Está a cien. Se le nota en el pantalon. Siente que si no tiene sexo esa noche se va a volver loco, que Ignacio se dará cuenta que lo desea. Necesita desahogarse. La "Madame" se da cuenta y se acerca a él.
--tu eres gay, ¿no? por eso no puedes estar con mis chicas. Tú quieres estar con tu amigo y el no lo sabe.
--¡no, no¡ --dice Emilio muy nervioso.
--conmigo no tienes que fingir. Tengo algo que te va a gustar mucho. Tu amigo no se enterará
Hace una señal y sale un hombre de la edad de Ignacio. Su mirada no le dice nada pero su cuerpo es espectacular. Su pecho desnudo, su pequeño pantalón corto. La mujer lo anima.
Emilio babea. Es lo que necesita para vivir un momento de placer y luego olvidarlo. No se da cuenta de la manera ambiciosa en la que se miran el prostituto y la madame. Un desahogo con ese chico es lo que Emilio necesita para descargar todo lo que siente por Ignacio, para poder seguir con Ignacio sin que este se de cuenta de cuales son sus verdaderos sentimientos. Emilio se dirige a la mujer:
--¿me puede hacer un favor? --dice dandole un dinero.
--tranquilo, te avisare cuando tu amigo vaya a salir y en todo caso lo distraeré para que no se dé cuenta.
Emilio va tras el guapo hombre.
--¿y bien?que quieres hacer? --dice el hombre muy sensual.
Emilio ha estado demasiado tiempo reprimiendose y ahora que tiene la posibilidad de gozar de un guapo no lo piensa desaprovechar. Se arrodilla y le baja el pantalon a la vez que engulle su miembro viril con una desesperacion loca.
--vaya, tenemos hambre.
Emilio es muy agresivo. Toda la timidez que demuestra con Ignacio no existe, ahora ya no está reprimido. No esta frustrado. Emilio se quiere sacar todas las ganas pero con rapidez. Tira a la cama al chico que ha alquilado, mientras se desabrocha los pantalones y se clava en él con brutalidad. Emilio por un lado esta excitado por los jadeos que ha escuchado de Ignacio pero por otro lado le duele saber que otras mujeres están saboreando lo que ya sabe que nunca tendrà.
Y mientras que Ignacio está feliz ahora con una, ahora con la otra, se deja hacer de todo, Emilio descarga su rabia, su deseo frustrado contra ese guapo que se deja dominar. Emilio igual es rápido, solo lo justo para desahogarse. Prefiere estar fuera cuando Ignacio salga. Justo cuando explota en el interior del contratado aún jadeando se pone en posición para que el otro tome la revancha y se la toma. Emilio no quiere gritar pero le cuesta mucho no hacerlo ya que siente un gran dolor y un gran gusto. Emilio no se ha desvestido. Sólo tiene los pantalones y los boxers a los pies. Se levanta a toda prisa, se sube los pantalones y sale del cuarto sin decir nada. El otro se levanta todo desnudo y va hacia una de las estanterias donde estaba grabando una videocamara. Comprueba que haya salido bien.
Y mientras que Ignacio está feliz ahora con una, ahora con la otra, se deja hacer de todo, Emilio descarga su rabia, su deseo frustrado contra ese guapo que se deja dominar. Emilio igual es rápido, solo lo justo para desahogarse. Prefiere estar fuera cuando Ignacio salga. Justo cuando explota en el interior del contratado aún jadeando se pone en posición para que el otro tome la revancha y se la toma. Emilio no quiere gritar pero le cuesta mucho no hacerlo ya que siente un gran dolor y un gran gusto. Emilio no se ha desvestido. Sólo tiene los pantalones y los boxers a los pies. Se levanta a toda prisa, se sube los pantalones y sale del cuarto sin decir nada. El otro se levanta todo desnudo y va hacia una de las estanterias donde estaba grabando una videocamara. Comprueba que haya salido bien.
--Y ese Conde con aires de rey ¿que dira al saber que su hijo es maricon? --dice riendo.
Emilio espera ya a Ignacio más relajado. Éste sale subiendose la cremallera.
--no sabes lo que te has perdido, cuñado ¡me han dejado seco¡
Ignacio abraza por los hombros a su amigo. Emilio se va ya tranquilo. La descarga le ha ayudado a poder disimular lo que siente por Ignacio. No imagina que el hombre con el que se ha acostado y la otra mujer planean hacer el negocio de su vida con él.
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