jueves, 27 de agosto de 2020

Capítulo 27






Ignacio acompaña a su cuñado al interior del camarote.
--pero igual aunque esté con Juliana tu puedes venir con nosotros. Son casi familia.
Emilio  se pone demasiado celoso cuando los ve juntos.
--¡no quiero hacer mal tercio¡
Ignacio le pone la mano en las mejillas a su cuñado.
--tú nunca me molestas, que lo sepas --le dice cariñoso.
Emilio  le agradece su cariño:
--pero igual prefiero que estés solo con ella, a ver si se te regala pronto y entonces deja de molestar.
Ignacio le guiña el ojo. Siente los celos de Emilio  pero cree que son celos de hermano.
--Me da pena que estes solo,  juro que voy a despachar a Juliana lo antes que pueda y estoy por ti.
Ignacio se da cuenta de la dependencia de Emilio  hacia él y lo ve tan triste, que nunca ha tenido un amigo y desea ayudarlo. Piensa que si estar con él lo hace feliz no le cuesta nada complacerlo. No imagina lo que Emilio  está sintiendo en realidad.
--¿y que vas a hacer tú?
--MIentras yo me quedaré aqui leyendo, no te preocupes.
Emilio  se ha sentado en la cama. Ignacio se le acerca a él. Emilio  tiene los genitales de su amado en la altura de la boca y tiene que hacer un gran esfuerzo por no morderlos. Ignacio se pone en cuclillas ante él. Lo acaricia en la mejilla. Emilio  se derrite. Dia a día lo ama y lo desea mas y no sabe si podra soportar el no tenerlo. Con mucha dulzura Ignacio le dice:
--pero estamos en un barco de lujo. Hay miles de cosas que puedes hacer.
A Emilio  le gusta mucho la forma en la que Ignacio lo trata. Se da cuenta que lo quiere y que lo respeta más que a cualquiera de las mujeres que ha estado, está o estará en su vida.
--pero es que yo quiero que las hagamos juntos.
Ignacio le da un fraternal beso en la mejilla. Emilio  cierra los ojos y sueña que es un beso en los labios. Sueña que con el roce de la amistad como hermanos pueda nacer algo más de Ignacio para él. Sueña en el dia que pueda descargar todo ese fuego que lo consume.
--te traere algo para que te lo comas en el camarote¿vale?
Ignacio le sonrie con mucha dulzura. Emilio  va diciendo que si con la cabeza. Le mata ese cuerpo. Le enamora esa sonrisa. No le saca los ojos de encima mientras se va cuando ya esta a solas Emilio  se tumba en la cama sonriendo enamorado.
--¡te amo. te amo¡
Se estremece pensando en esos ojos, en esos labios. Explota del placer el recordar esos genitales que tan cerca ha sido. Revive el deseo que ha sentido cada vez que ha visto desnudo el cuerpo de su amado, cada vez que se han tocado. Mientras Ignacio, sin sospechar el amor que su cuñado siente por el, se prepara para ponerse sus mejores galas.
--¡¡voy a ir a matar¡
Le preocupa demasiado que Emilio  este solo pero no quiere que Juliana se le escape. Los dos se visten de gala. Con su mejor perfume, sus mejores ropas. Sus mejores sonrisas. A los dos les urge seducir al otro. Ignacio besa muy caballerosamente la mano de Juliana que ya se ve convertida en baronesa. Cree ve amor en donde sólo hay lujuria.

Por su lado, Alicia está muy nerviosa ante la llamada de Ester.
--¡Todo esta bien, no moleste mas a mi marido¡¡¡
Y cuelga. Ester no entiende nada. Vuelve a marcar pero lo han desconectado. Alicia mira al bebe y dice:
--tu mama ahora soy yo, ahora he ganado yo. No me van a quitar lo mio.
¡Jesús   sale desnudo de la ducha¡
--¿¿quien era mi amor?
--No nada.
--pero sonó mi celular.
--No, era el mio. El tuyo se me perdió pero ya di de baja el número y todo.
el hombre se pone como loco:
--¿¿¿y porque hiciste esto? ¡era importante para mi conservar el numero¡¡
Alicia lo abraza amorosa:
--ya no digas nada, nada.
El hombre se muestra duro pero se deja tocar. Alicia esta muy excitada. Ese empleado le ha gustado desde que lo conoció y al fin es suyo.
--¡y todo gracias a que lo pude hacer creer que el hijo de esa estupida es mio¡ --dice para si.
Jesús   tiene la mirada muy triste. Apagada. Sólo el pequeño Jesús   que duerme en la cunita lo llena de dicha. Ester pasa todo el día tratando de ponerse en contacto con el celular desde donde le contesté Alicia pero sigue apagado. Luego ya Alicia lo ha dado de baja y se deshace del celular para que su chico no descubra el engaño. Desesperada piensa en ir a la policia pero tiene miedo del poder de su padre, de que este tenga escondido a su hijo y le haga daño. Desesperada y sin saber que hacer cae derrotada del dolor en el piso. LLora amargamente.



Iván  sigue el consejo de Moisés. Le quiere demostrar a Emilia que es un hombre, el hombre que necesita. No le dice nada pero le deja una flor entre la ropa.. En la noche ella la encuentra. Emilia lo mira. Él le guiña el ojo. A ella le gusta pero no dice nada. Se va. Emilia se queda oliendo la flor. Saboreando el beso que la dio. Le fascina todo eso pero a la vez la escandaliza:
--¡¡es una locura. Es un conde y un niño¡
Mientras espera en la calle no puede dejar de pensar en Iván . Le excita que él le vaya detrás. Le gusta recordar la escena de la ducha.
--aunque sea casi un niño hay que reconocer que tiene cuerpo de hombrecito.
Aunque no lo quiere aceptar el adolescente le gusta. Quisiera lanzarse a sus brazos:
--bueno a lo mejor debería hacerle caso aunque sea para que se le pase el capricho. Cuando me tenga me olvidará
Pero esos pensamientos "sucios" la hacen sentir mal:
--¿¿¿pero qué dices¿¿cómo piensas esas cosas?¡¡¡
Por su mente pasa la escena de la ducha. La tiene muy clavada en su mente. Su cuerpo desnudo mientras él recorre sus partes ocultas con sus manos. Pensar en eso la sofoca.
--¡¡es un niño¡ --escandalizada.
Llega su novio. Ella se refugia en él para tratar de olvidar a Iván . Mientras Iván  se desahoga hablando con Moisés sentado en la cama.
--no dio resultado.
Moisés le pone la mano en los hombros y, con un falso cariño fraternal,  le dice:
--no te desanimes¿o es que quieres que Emilia sea una facilona que se acueste con cualquiera en seguida?
--¡¡no claro que no¡
--pues lucha por ella...
Iván  está más animado
--le dejaré escondida en el abrigo una flor todos los dias hasta que se dé cuenta que soy lo que ella necesita.
--así se habla.
los dos guapos adolescentes chocan sus manos muy sonrientes. Iván  no se da cuenta de lo que oculta la sonrisita y la mirada de Moises que ya saborea su victoria.
--tarado vas a perder y tendrás que hacer lo que yo te diga--piensa.
  

Es noche de baile en el crucero. Mientras que encerrado y solo en su camarote Emilio  llora porque Ignacio no está con él, Juliana trata de deslumbrarlo con un espectacular vestido de noche. Ignacio la mira sonriente.
--estas preciosa.
Ella fingiendose timida le dice:
--¿a que seria una baronesa perfecta?
--maravillosa --dice el.
Ella piensa que es sincero no se da cuenta de lo que Ignacio pretende de ella. Y bailan y ella siente que ha encontrado al principe que siempre ha buscado. E Ignacio se da cuenta que al fin ha llegado el momento que tanto ha esperado él. Y bailando y riendo y besándose van hacia el camarote de ella. Se auto-invita a pasar. Y la empieza a desnudar.
--jurame que nos vamos a casar.
---si claro.
Ignacio la besa, la va desnudando. Juliana desea rechazarlo pero no puede porque lo desea mucho:
--vamos ahora, nos podemos casar ahorita donde el capitán.
Ignacio la mira boquiabierto. No esperaba que le saliera con eso. No quiere interrumpir el coito y jadeando le dice:
--mañana nos casamos pero primero quiero una prueba de tu amor.
Juliana esta segura que Ignacio ha caído rendido a sus encantos y ella lo desea tanto que se rinde al placer de las carnes. Ignacio saborea su victoria y Juliana es feliz porque es ya casi baronesa.
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