jueves, 27 de agosto de 2020

Capítulo 26





Iván  tiene que estar en la cocina para todas las comidas. Debe comer rápido para ayudar a fregar. Y ahí está Emilia. El chico lleva algo en su ropa. Cuando nadie los ve le entrega una rosa que arrancó del jardín:
--esto para que me perdones por mi grosería.
Y no le da opción a decir nada. Iván  se va. Mira de reojo y sonríe al darse cuenta que la ha dejado impactada. Emilia no hace más que mirar la rosa. La huele. Nunca pensó que le pasaría algo así. Tanto Emilia como Iván  son los últimos en salir porque se quieren quedar a solas. Iván  no se mueve. Sonríe excitado al ver que ella se acerca a él.
--¡¡Moisés tenía razón... se me dio... se me dio¡ --va pensando.
Emilia se acerca a él.
--¿será que podemos hablar?
Él está muy excitado. Casi no le sale la voz:
--si claro¿qué me quieres decir?
--Este jueguito que te traes... yo...
Emilia habla muy seria, alterada. Iván  no le quiere dar oportunidad a que la rechace y la besa. Se la tira casi encima. Ella se asusta porque cree que la va a atacar y le planta tremendo beso en la boca. Iván  besa a Emilia con ternura. Es un beso patoso al que ella responde aunque no se lo esperaba. Cuando él se aparta de ella tiene una cara de emoción. Ha sido su primer beso y él está feliz:
--después de besarme de esa manera no puedes negar que te gusto --dice él.
Los dos han disfrutado de ese beso pero Emilia no olvida lo que los separa. Ella tiene novio, él es un adolescente. Y lo más importante, él es el condesito.
--¡¡estás loco¡ --dice escandalizada más que por el beso de él por haber respondido ella.
--me besaste... --susurra Iván  muy amoroso le quiere tocar el pelo.
Emilia no quiere dejarse arrastrar por la ansiedad y la pasión que le demuestra Iván . Aunque le apetece no quiere cometer esa locura. Se aparta de él. Se muestra brusca:
--no es verdad¡¡yo no te besé¡
Él la acaricia con timidez:
--si lo es... Vale que yo te besé primero pero tú... te gustó.
Él sonríe mucho pero ella se aparta la mano de él como si le quemara. Es algo que a él le lastima. Además para molestarlo aún más ella dice:
.-¡¡por favor eres un niño y yo necesito un hombre... un hombre hecho y derecho¡
Él la mira lloroso. Su tristeza impacta mucho a ella pero no hace nada para evitarla. Piensa que así es mejor, que el chico no puede ilusionarse con ella. Lleno de celos, de rabia porque ella lo trata como un niño dice:
--¿¿como él? ¡¡ese tipo sí es hombre para ti?¡
--sí.
Iván  se va herido. A ella le duele su dolor. Piensa en su triste mirada, en el video de su cuerpo desnudo. Está muy sofocada.
--¡¡no puedo pensar en él¡ ¡¡no puedo pensar en él...¡
La joven está muy aturdida porque siente que el conde adolescente se le está metiendo adentro y no quiere. Iván  sale de la cocina y el comedor alterado. Algo lloroso. Moisés lo llama pero Iván  no le escucha.
--¡¡hey Iván ¡ ¡¡hey¡ --repite.
Iván  se para.
--perdón... no te había visto.
Moisés le pone la mano en el hombre y muy fraternalmente le dice:
--¿cómo te fue?
--me besò... Emilia me besó, fue mi primer beso --dice Iván  triste.
--¡¡bien macho la hiciste¡ --le dice Moisés abrazándolo pero ocultando unos celos.
Pero no entiende la tristeza del Conde.
--¿y porqué esa cara de rollo? Pronto te vas a estrenar ¡¡debes estar feliz¡¡
Iván  se apoya en la pared. Habla con una gran amargura.
--¡No, no habrá estreno¡ ¡¡no habrá mas beso¡
Moisés le habla con una sonrisa.
--Yo ya pasé por eso antes... a las chicas les gusta hacernos sufrir pero que te estrenas con esa vieja. Te estrenas.Si ya te besó está escrito...
Moisés le da una palmada en la cara de simpatía pero aunque trata de animar al conde no lo logra. 
--se enojó. Respondió a mi beso pero ahora dice que soy demasiado niño, que no soy hombre para ella --se queja Iván  ofendido.
--¿y? --le pregunta Moisés para que no se desanime.
--¿y qué? ¡¡no puedo hacer nada¡¡ --resignado.
Moisés le da un golpe en el hombro. Lo trata fraternalmente. Le gustaría ayudarlo.
--¿¿¡como que y que, macho? ¡¡es que quieres quedarte virgen toda la vida?
--claro que no--afirma el condesito aunque sin ganas de luchar.
--¡¡pues espabila¡¡
Moisés se muestra animado, como un hombre experto.
--pero ¿¿qué puedo hacer? --Iván  con timidez.
Y Moisés le recomienda que sea pesado...
--que te tenga que aceptar aunque sea sólo por pesado, aunque sea solo para librarse de ti pero que se dedica a echarte de una vez un buen polvo por pesado
--no quiero solo es.
--pero eso mejor que nada ¿no?
Los dos se miran pícaros. Iván  le agradece sus consejos. Moisés esconde algo tras su repentina amistad y ayuda a Iván:
--espero que me lo mande a los pies de una patada y entonces será mio... --dice Moises para si muy cacho do.
El joven se frota las manos excitado y saboreando su victoria.

Ester llega muy exaltada a casa de la vecina de la familia de Jesús  .
--¿lo encontró?
La mujer la ve tan desesperada. Tan ansiosa, que se alegra al poder decirle:
--¡¡si¡
Y se lo entrega. Ester tiene un nudo en el estomago al ver el rostro de su amado y ese "se busca" desesperado de la familia. Además es el único recuerdo material de su amado. Se la aferra en el pecho y llora. La anciana esta intrigada:
--¿es que usted sabe algo de Jesús  ?
Ester siente demasiado dolor como para hablar. Le agradece y se va. Se sienta en un banco mirando ese cártel. Le destroza el alma esa pobre familia buscando a su hijo estando este muerto. Esta muy nerviosa, marca todos los tres números de celular que pone en el letrero. En dos le dicen que el número ya no existe. Está muy nerviosa al marcar al tercero.
--¡¡¡no se me pueden cerrar todas las puertas¡ ¡no¡
Se pone muy nerviosa al marcar el número y hasta se equivoca. Le da señal.
--¡¡alguno tiene que valer... alguno tiene que valer¡
Una voz de mujer le contesta.
--Por favor estoy buscando a la familia de Jesús.
--Si, ¿¿quien llama?
Ester habla muy ansiosa. Al fin podrá comenzar a buscar a su hijo. La mujer que le ha contestada el teléfono la reconoce.
--¡Es Ester¡
Ester no reconoce a Alicia. Un pequeño bebé duerme en una cunita. Al fondo se ve un hombre desnudo duchandose ¡Es Jesús¡¡


Emilio  va hacia los camarotes. Ignacio lo llama.
--hey, hermano, espera¿¿que te pasa?
Emilio  lo mira dolido:
--¿Ya te dejó libre esa cualquiera?
Ignacio le sonríe:
--¿estás enojado conmigo?
Ignacio con el pelo húmedo. Ropa de sport. Emilio  lo mira con deseo y le da rabia que ofrezca su cuerpo a las mujeres y no a él.
--no pero creí que ibamos a estar mas tiempo contigo.
Ignacio es muy cariñoso con Emilio :
--no me hagas esto que sólo te descuide un rato, te juro que luego que me la coja te dedicare todo el tiempo.
--pues espero que sea pronto.
---yo también.
La sonrisa pícara de Ignacio desarma a Emilio  que vibra por él. Ignacio lo abraza con cariño de hermano y Emilio  se muere por él.




No hay comentarios:

Publicar un comentario