jueves, 27 de agosto de 2020

Capítulo 23













Emilio  desea meterse en la ducha con su cuñado pero aunque tiene muchas esperanzas de hacer el amor con Ignacio es consciente que no se puede arriesgar a perder todo lo que tiene así que se queda tranquilo. Ignacio hable los ojos y ve a su cuñado mirandolo:
--¿necesitas algo? crei que ya te habias ido.
Emilio  disimula nervioso:
--si pero recien acabo de volver. No te creas que he estado aqui parado mirándote.
Ignacio sonrie confiado. 
--ya me imagino que no tienes ningun interés en verte las bolas. Ya que estas aqui ¿me pasas la toalla?
Emilio  goza enormemente al acercarse al cuerpo desnudo y mojado de Ignacio. Disfruta mucho al ver como se seca el pecho. Las piernas. Como se le mueven los genitales.
--¿Y que me querias preguntar?
Tratando de ahogar el deseo que siente Emilio  le pregunta:
--¿a que hora sale el barco?
--ya te dije... mañana a primera hora.
Emilio  sonríe timidamente y le dice:
--es que se me olvido.



Desnudo y sonriendo Ignacio para Emilio  es el sumo de la belleza y el placer. Para disimular un poco va a irse pero al darse cuenta que Ignacio se seca la cabeza entonces se queda en la puerta para gozar de esos genitales moviéndose. Aunque no se movería de su sale es consciente que no puede ser tan descarado y antes de que Ignacio se aparte la toalla se va. Ignacio se mueve desnudo en el cuarto tranquilamente y Emilio  se lo agradece por dentro.
--¿pedimos algo para comer aquí o prefieres que vayamos a algún sitio?
Emilio  lo que quisiera es que Ignacio se quedara así desnudo e hicieran el amor.
--No, prefiero quedarme aqui.
Ignacio le muestra el telefono:
--pues pide que quieras para los dos...
Ignacio se mantiene desnudo buscando un calzoncillo limpio. Emilio  lo va mirando de reojo muy excitado. Le cuesta mucho concentrarse en la llamada.



POr otro lado, Iván  y Moisés, suben juntos a su cuarto. Iván  no hace más que pensar en Emilia. Le gusta mucho la mujer y le da rabia que tenga novio. Moisés se da perfecta cuenta de ello y no hace más que atormentarlo por eso. Mientras se desvisten uno frente al otro, Moisés le dice:
--ahora estaran cogiendo.
--¡¡callate¡ --Iván  celoso.
--nunca la tendrás.--dice Moisés burlón.
Iván  se tumba en su cama en boxers. Mira hacia la pared para que Moisés no se dé cuenta que tiene ganas de llorar. Se le escapan algunas lágrimas. Moisés parado frente a él le dice picaro:
--tendrás que buscarte otra persona para que te haga el favor de estrenarte. Con esa no.Yo la conozco de hace tiempo. LLeva siglos con su novio. No creo que sea una cualquiera a la que puedas impresionar siendo un Condesito.
Moisés habla con ironía, Iván  no mira a Moisés. No le quiere decir que Emilia le está gustando mucho y que no quiere a otra. 
--¿te puedo hacer una pregunta? --le dice Moisés en un tono serio.
Iván  se traga su tristeza. Le extraña el tono no burlón de su compañero de cuarto. Se pregunta ¿con que me saldrá ahora? y se gira.
--No has hecho más que hablar..
Moisés le habla con cierta timidez. No está acostumbrado a sincerarse:
--¿porque no me delataste? Tu hermano es Conde, No solo me habrian corrido. Me podrían cerrar las puertas de cualquier sitio.
Iván  le sonríe amistosamente y le dice con ironia:
--me gusta que me tortures.
--Que bueno la próxima vez te dejaré en bolas en medio de la calle.--con un tono que quiere ser agresivo aunque es fingido.
Ahora es Iván  el que usa la ironía:
--Oh pues no creas que así harás que te expulsen. Yo no diré nunca tu nombre. No soy un chismoso.
--¿esperas que te lo agradezcas? --Moisés burlón.
Iván  se levanta. Le pone la mano en los hombros al chico y muy fraternalmente le dice:
--no, espero que no estés tan enojado con el mundo, que si me quieres odiar almenos me conozcas primero.
Moisés siempre ha sido el guerrero del internado. No está acostumbrado a que lo traten amistosamente sino con temor. La actitud de Iván  es algo nuevo para él. No saben que decirse. Los dos adolescentes, en boxers, el uno ante el otro, se miran largamente en silencio. Moisés no puede evitar lanzar una mirada caliente a los genitales de su compañero de cuarto pero se traga lo que siente para que este no sé de cuenta. Finalmente Iván  vuelve a la cama:
--buenas noches --Iván
Moisés no le contesta. Apaga la luz y se tumba en la cama con los brazos como si fueran la almohada. Moisés no se lo agradece pero le emociona el gesto que ha tenido. Esta sintiendo algo muy especial por él.

Luego de que cenaron, Ignacio y Emilio  los dos en boxers estan tumbados cada uno en su cama. Emilio  tiene la almohada encima por si en algún momento aquello se descontrolada cuando no debe. Emilio  esta muy ansioso y muy ilusionado por lo que pueda pasar con su cuñado encerrado en el crucero. Quisiera que él le dijera ya los planes que tiene para ellos para saber si su sueño se va a cumplir o no. 
--¿y que vamos a hacer en el barco? --pregunta Emilio  para ver si Ignacio le cuenta algo.
Ignacio no lo mira (está tumbado mirando al techo) pero le habla cariñosamente. Emilio  esta de lado para gozar del cuerpo de su cuñado.
--Pues en un crucero hay muchas cosas que hacer. Los barcos son impresionantes, hay de todo, casinos, salas de baile, cine... En alguna isla podremos dar paseos por la playa pero no nos hará falta bajar a tierra para divertinos. Hay de todo en el barco.
Y con cara de depravado:
--sobretodo chicas muy lindas dispuestas a encontrar machos como nosotros. La mayoria son chicas ambiciosas buscando marido pero mientras se las vea venir y uno las use para divertirse...
Ignacio se frota las manos seguro que alguna u otra caerá. Se incorpora en la cama. Luego mira a su cuñado con complicidad y le dice:
--habra mujerones impresionantes. A ver si te animas..
Emilio  mira a Ignacio muy dolido:
--¿eso significa que no piensa acostarse conmigo o que me esta probando para ver si yo lo quiero? --dice para si.
Emilio  piensa en la posibilidad que Ignacio quiera con él pero no se anima a decirle por si lo ofende. Emilio  sabe que es muy arriesgado confesarle que es homosexual. No quiere que se cohiba ante el y deje de mostrarle su cuerpazo desnudo. No se quiere quedar callado y le dice serio:
--ya te he dicho que no estoy interesado en acostarme con una mujer.
Emilio  piensa que así tal vez Ignacio sospeche que es gay pero Ignacio lo ve demasiado hombre. Confia en él. 
--vaya, me gustaria saber quien es la chica que te tiene tan loco para que le quieras ser fiel de esa manera porque tienes que andar enamorado.
Pero Ignacio lo respeta y no lo presiona.
--bueno si tu no quieras coger con ninguna pues más para mi.
Emilio  lo fulmina con la mirada.
--No, no puede ser que quiera conmigo..Si disimula lo hace muy bien --piensa.
Y todos los sueños que tenia de vivir una luna de miel a su lado se han roto. Ignacio se da cuenta que a Emilio  le duele que este con una mujer.
--¿y espero que me dejes a mi divertirme? o no?
Emilio  lo mira serio. No sabe que quiere que le diga.
--¿y si todo esto lo dice para provocarme? ¿para saber si lo deseo? ¿y si lo beso?
Y mientras que Emilio  va pensando esto, Ignacio cree que le molesta que sea Infiel a Ester. Le sonríe con cariño y muy fraternal y sentandose en la cama le dice:
--venga cuñado, soy hombre como tú. Tu hermana tiene su amante ¿¿es que no me vas a dejar tenerla a mi? Necesito desahogarme de alguna manera.
Ignacio esta sentado delante de él, con los pies en el piso. Emilio  lo puede ver bien. Lo mira con deseo. Lo que más le duele es que pudiendo estar con él busca una cualquiera para descargar. Ante todo está Ignacio y Emilio  no quiere que piense que se pone del lado de Ester:
--antes que cuñados somos amigos.
--¡¡eso es lo que queria escuchar... Eres un hermano para mi¡ --dice Ignacio muy cariñoso.
Se levanta y le golpea fraternalmente el muslo muy sonriente. Su sonrisa lo enamora. Su cuerpo lo seduce:
--¿sera que nunca será mio? --se pregunta Emilio  con amargura.
Le desespera pensar que va a tener que frustrar todo lo que siente por él. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario