Capítulo 2

El sobrino del viejo Conde se viste ante la mirada libidinosa de su tio.

--¿porquè nunca te quedad a pasar la noche conmigo? Juan Felipe, quedate un rato más conmigo.

--No puedo tio.

--Antes siempre dormías conmigo.

--De eso hace años... Era soltero.

--pero yo hecho de menos esa época en la que te metias en mi cama.. Nunca pensé que quisieras acostarte conmigo.

Juan Felipe se sube los jeans. A Emilio padre le gusta ver como se viste. Juan Felipe le guiña el ojo:

--Yo era tan joven, tan impulsivo. No se como me atreví a meterme desnudo en tu cama pero es que estaba caliente y tan enamorado de ti.

--Suerte que lo hiciste pero ¿¿como es que lo estabas?

--bueno las cosas ya no se sienten igual a los 13  que llegando a los 30.

Emilio  no quiere parecer un viejo desesperado que le ruega amor a su sobrino. No le habla de sus temores que algun dia lo deje por alguien mas joven. Juan Felipe sigue hablando:

--Ahora tengo una familia y me da pánico que se enteren que me acueste con mi tio. ¡con mi sangre¡

Juan Felipe se lleva las manos a la cabeza. Lo piensa y él mismo se escandaliza.

--No sé cómo fuimos capaz de una cosa asi.

Cuando Juan Felipe piensa que se está acostando con el hermano de su padre se siente un depravado. Emilio  se levanta envuelto en una sabana.

--¿te avergüenzas? Fuiste tu el que insististe, el que quisiste ser mi amante.

--Lo sé pero era un crío.

--¿me estas acusando de algo? --dice molesto por lo que ha sonado a reproche.

--si mis hermanos lo descubrieran... Siento panico cuando pienso en eso.

Emilio  lo mira preocupado.

--¿eso quiere decir que me vas a dejar?

Juan Felipe lo mira algo desconcertado:

--ten en cuenta que lo nuestro es bueno para la cama, para divertirnos pero si lo saben nuestros hijos, mis hermanos. Van a creer que somos unos monstruos.

Emilio  no quiere parecer desesperado pero le duele mucho pensar que tenga que acabar.

--Si no les contamos ¿como van a saber?

Juan Felipe ha pasada media vida yendo a la cama de su tío sin preocuparse pero ahora es cuando le pesa lo que esta haciendo. Le aterra que su familia se entere.

--Cada vez que entro en tu cuarto tengo miedo que alguien se dè cuenta de lo que hacemos.

--¿no vas a volver?

--No lo sé, ya me estoy cansado de vivir mintiendo.

Juan Felipe se va aturdido. Como Emilio  no le ha dicho nada supone que siente lo mismo. En realidad Emilio  no quiere ir de llorón pero la compañía de su sobrino es lo que más feliz le ha hecho en su vida pero entiende que Juan Felipe no lo sienta igual aunque piensa que es más bien porque encontró un amor más joven y no porque esta madurando. Juan Felipe sale de los aposentos de su tio a escondidas. Le sorprende que su primo no haya salido a buscarlo.

--que bueno que se olvidó de mi.

Le dolia ver como trataba de ocultar que queria con él y tener que rechazarlo y mirarle a la cara despues de haberse acostado con el padre. 

El joven Emilio  no hace más que pensar en Ignacio.

--¡¡es el hombre más guapo y sexy que he visto en mi vida¡

Ese treinteañero lo ha dejado marcado.

--¿y es en serio que se bañara en bolas?

Le gusta mucho y desearia que fuera así aunque también le da miedo no poder controlarse y que se de cuenta de que le atrae como hombre.

--¡mi padre me mata¡ 

Para el joven cuyo padre es la rectitud personificada le da terror que este sepa que no solo es gay sino que le gusta el prometido de su hermana.

--¡soy una basura, soy una basura¡

Se siente mal por esto que esta naciendo dentro de él por Ignacio.

--es una locura, jamas será mio.

Ignacio es el hombre que mas le ha gustado en su vida y saber que es un imposible le hace daño. Eso le duele y lo calma:

--será algo mio, disfrutaré de su amistad. NO se lo pienso quitar a mi hermana.

Pero sabe que si Ignacio quisiera no le importaria irse con el, que luchará contra todos por el amor de ese hombre. Contra su hermana inclusive. Le gusta lo que siente pero a la vez le hace sentir mal querer el marido de su hermana. Nunca habia pensando en eso pero le gustaria en el lugar de ella. Con tristeza y celos, Emilio  piensa.

--donde este espero que Ester valore la suerte que tiene al casarse con Ignacio.

Sola por primera vez en su encierro y con el dolor de que le han arrebatado a su hijo. Ester sólo se puede refugiar en sus recuerdos. Aunque ahora todo eso le parezca casi un sueño hubo un tiempo, un instante en el que fue muy feliz.

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 Era de madrugada, Ester bajó a la cocina a por un vaso de agua. Un ruido la sobresalto. Ahí esta Jesús  , en boxers. Él la miró asustado. Ella con miedo y deseo.

--por favor, no le diga a su padre que me vió así o tendrè problemas --dice él preocupado.

Ester no lo estaba escuchando. Solo tiene ojos para el escultural y mediodesnudo cuerpo del guapo joven. Jesús   se ofrece para servirle el agua pero entre lo nervioso que le pone las intensas miradas de ella a su pecho y zona genital, a que el camisón que lleva la hija del conde deja poco a la imaginación Jesús   acaba derramando el agua. En seguida Jesús   agarra un trapo y comenzó a limpiar. A ella le excita mucho verlo con el trasero en pompa. 

--me mojaste el camisón, también --dice ella coqueta.

Jesús   levantó la mirado. Traga saliva. El aliento de el embriaga a ella. Los dos se miraron con intensidad y una fuerte pasion de apodero de ellos. Jesús   la empujó hacia la mesa desnudándola y bajándose el boxers para dejar libre su lanza que está ya muy crecida y apunto de clavarse en la noble. Luego de que hicieron el amor, Ester quedó tendida en la mesa semidesnuda y muy feliz. Jesús  , aún jadeando y desnudo, se lleva las manos a la cabeza horrorizado. Conoce de la maldad del Conde y sabe de lo que seria capaz si se entera que ha estrenado a su hija. Las manchas de sangre en el camisón de ella son una prueba que le asusta.

--¡yo no quería faltarle al respecto... no se como pasó esto¡

Ella baja de la mesa. Se muestra cariñosa para que no se asuste.

--ha estado la noche mas maravillosa de mi vida... tal y como soñe que fuera mi primera vez.

Ella se muestra amorosa, trata de besarlo pero él la rechaza y mientras se pone el boxers le dijo:

--yo no pensé que usted fuera virgen... sino jamás me hubiera atrevido a tocarla. Si su padre se entera de lo que he hecho es capaz de matarme.

Hay miedo en los ojos de èl. Ester lo bofetea decepcionada:

--¿¿¡es que te creias que era una cualquiera?¡

Asustado por los gritos de ella Jesús   le suplica:

--por favor, no grite señorita Ester, no me haga esto.

--¿señorita? hace un rato no me tratabas con tanto respecto --dijo ella acercándose peligrosamente.

Ester le agarra la mano y se la besa:

--tranquilo, si quieres olvidaremos esto. Ha sido un momento dulce, memorable pero si tu quieres lo olvidamos.

Jesús   se siente muy mal y aunque ella trata de calmarlo Jesús   se va atemorizado. Ella se debate entre la excitacion y el miedo al peligro.

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Este ya no tiene lágrimas. se ha desangrado de tanto llorar. Está muerta en vida.

Para Emilio  la noche ha sido eterna. Espera ya a Ignacio impaciente.

--¿¿y si no llega?

El estruendo de una moto rompe el silencio.

--¡es él, es el¡

Ignacio con gafas de sol, jeans y casco. LLeva un aspecto muy motero que excita mucho a Emilio . Queda deslumbrado, extasiado. Le excita ver como se baja de la moto. Le excitan sus curbas. Se da la vuelta para agarrar un casco. Emilio  queda en shock. Le encanta el trasero de su cuñado. No es muy grande pero le fascinan las arrugitas que se le hacen. A Ignacio le cae muy bien Emilio . Siente que por su padre tiene que actuar de una manera diferente a como es él y desea ser su amigo. No sólo porque le interesa para asentarse en ese familia sino porque en serio le preocupa y quiere ayudarlo. Le sonrie, le guiña el ojo. Es muy fraternal pero Emilio  se muere del deseo.

--¿vamos? --le dice pasandole un casco.

Emilio  lo mira algo asustado.

--¿quieres que me monte en eso?

Divertido Ignacio le dice:

--ya se que tu solo montas en limusina pero veras como te gustará.

--No te burles. --dice agachando la cabeza.

Ignacio le acaricia la barbilla para levantarle la mirada. Es un gesto muy fraternal pero Emilio  se muere por él y quisiera besarlo.

--hazlo por mi, tú abrazate fuerte y verás como no pasa nada.

Emilio  lo mira y se estremece. Tocarlo es lo que mas desea y tiene su permiso. Tiene la excusa. No puede decir no.