A la mañana siguiente a Iván lo encuentran una empleada desnudo, asustado y avergonzado encerrados en el cobertizo.
--¿¡Condesito?¡ --responde incrédulo.
Iván se abraza a la empleada. Mientras otro lo cubre con una toalla el adolescente solloza:
--¡¡tengo que hablar con mi hermano tengo que hablar con Juanfe¡¡
El chico está temblando.
--venga a la cocina.Le haré un chocolate caliente... Le vendrá bien...
Pero Iván sólo piensa en una cosa:
--¡¡mi hermano, tengo que hablar con mi hermano...¡¡¡ --balbucea nervioso.
Juan Felipe se está dando una ducha, Perla lo mira con cara de pena.
--¿te ocurre algo?
--no, no --dice ella como apenada.
Juan Felipe sale secandose con la toalla. Agarra de las manos a su esposa:
--¿es que no me tienes confianza?
--tengo miedo que tu hermano Iván haga un escándalo. Tengo miedo que me quiera hacer daño.
Juan Felipe se pone la ropa que ya le han preparado.
--no se atreverá a tanto.
Perla se muestra sumisa y angustiada ante su esposo:
--si me tiró a la piscina es capaz de todo..
Se sienta en la cama. LLora. Juan Felipe se acerca a ella en cuclillas. Le acaricia la mejilla mientras habla con mucha dulzura:
--¿pasó algo más?
Perla se hace la victima.
--No me hagas hablar por favor --como si fuera algo que la doliera y no quisiera decir.
--¡¡es una orden¡ --Juan Felipe en plan protector angustiado.
Como si quisiera proteger a Iván :
--es que fue tan feo lo que me dijo.Y es como mi hijo.
--si no me lo dices no te puedo ayudar.
Con un hilo de voz, sin que Juan Felipe se dé cuenta que le está manejando, que todo es un engaño dice:
--Dijo que era capaz de decir cualquier disparate que me había visto fornicando como una bestia con tu hermano y tu primo Emilio los dos a la vez... hasta que quise abusar sexualmente de él.
Perla llora muy teatreramente. Juan Felipe está escandalizado:
--¡¡esto no puede ser cierto¡¡ ¡¡Iván no puede hacerme una cosa asi¡ --dice el conde llevándose las manos a la cabeza.
--ojala que no y espero que si te viene con un disparate así no le creas --con un falso dolor por fuera y riendose por dentro.
Juan Felipe está furioso:
--¡es que si me sale con una de esas va directo a un internado y no sale de ahí hasta que sea mayor de edad que vaya a la universidad¡
Juan Felipe siente a su esposa una victima de los caprichos de su hermano menor y está dispuesto a lo que sea con tal de protegerla. Perla hace que llora, se hace la apenada pero sus ojos le brillan con maldad. Iván entra envuelto en una toalla
--perdon señor Conde, no lo pude parar --dice el sirviente.
--¿¿¡qué es esto?¡ --dice Juan Felipe acercándose.
Perla se queda detrás mirando burlona a su cuñado
--¡¡tu esposa me encerró toda la noche en el cobertizo para que no dijera que la sorprendí acostándose con nuestro hermano¡
Perla llora como si fuera algo que la lastima, Juan Felipe no lo duda y abofetea a su hermano con tanta fuerza que lo hace caer. Los empleados están horrorizados. Iván desde el piso está desesperado. JUan Felipe lo mira con rabia, Perla victoriosa.
Emilio está leyendo. La nana Dominga le dice:
--tiene una visita, niño.
Emilio se emociona.
--Ignacio... --susurra feliz.
--No, no es el barón.
Emilio queda sorprendido.
--¿seguro que no quiere ver a mi padre? Nadie me viene a ver a mi.
--No, no niño. Me dijo con el joven Emilio . Dice que se conocieron anoche, debe...
Emilio no deja a la mujer acabar la frase ya que el chico baja disparado. No puede creer su mala suerte. No deja de repetirse que no puede ser lo que esta pensando. Sus peores presagios se hacen realidad cuando ve en una de las salas al hombre que la noche antes convirtió en su juguete sexual. Emilio lo mira con el rostro desencajado por la sorpresa. El otro sonrie victorioso y con sarcasmo le dice:
--hola, ¿te acuerdas de mi? ¿O no me reconoces con ropa?
Emilio estaba convencido que lo que pasó entre ellos la noche antes era un acuerdo entre machos y no saldria de ese dormitorio. Le tiembla todo. Nunca tuvo que enfrentarse a una situacion como esa en la que salen a flote todos sus miedos.
--¿que haces aqui?
Al profesional del sexo le hace gracia la cara de susto de Emilio . Le hace sentir poderoso.
--anoche pagué mucho más de lo que me pidieron por ti. Incluía la discreción. No tienes nada que hacer aqui. --Emilio nervioso, con miedo a que se sepa su secreto.
Emilio quiere sacar al hombre a la fuerza pero este no se deja.
--que feo que tu padre se entere que pagas a hombres para que se acuesten contigo burlón.
Emilio le tapa la mano con la boca. Mira a su alrededor con mucho miedo, preocupado de que los esten escuchados.
--sígueme.
Casi arrastrandolo lo lleva hacia la biblioteca. Esta muy a la defensiva.
--¡aqui podremos hablar tranquilamente¡ dime que quieres¡
El hombre muestra un cd.
--vine a ver cuanto vale esto. --dice mostrandola.
--¿que es.?
--una pelicula porno y de lo mejor.
Emilio no puede creer en su mala suerte. Se le hiela la sangre. El guapo que vende sus sabrosos servicios se acerca a un ordenador.
--¿puedo o prefieres esperar a que venga tu padre??
Se ve tan seguro, tan ganador. Emilio está temblando, sabe que si el chico con el que se desahogó esta ahi es porque tiene algo muy comprometedor y Emilio sabe que el material que puede contener ese video puede ser brutal para él. Cierra la puerta con llave. Está pálido. No dice nada. El otro pone el cd. Está grabado el encuentro sexual entre los dos con todo detalles. No hay lugar a decir no es lo que parece. Emilio se siente acabado. Nunca pensó que su secreto mas intimo se pondria en peligro de una forma mas evidente. Los jadeos, su comportamiento bestial. Es algo que le avergüenza. No quiere que nadie sepa de sus gustos sexuales y menos que lo vea dejándose llevar con sus mas bajos instintos. No soporta seguir viendo y apaga el video.
--¿no quieres seguir viendote? --dice divertido-- ahora llega la parte en la que aúllas. A tu padre le va a encantar...
Emilio saca el cd y lo rompe. El otro se rie.
--Supongo que no pensaras que soy tan idiota como para traer el original.
Emilio lo agarra del cuello:
--¡eres una basura¡
Emilio es muy violento pero el otro sabe que tiene las de ganar. Habla con mucha ironia.
--mientras te montaba no decias eso ¿cuanto me pagaria tu padre para que todo el pueblo no sepa que no tiene heredero, que tiene dos mujercitas?
Emilio se aparta sofocado. Se lleva las manos en la cabeza. Está en las manos de ese hombre despiadado que puede acabar con su vida. Aunque si le asusta lo que dirá su padre a Emilio lo que más le preocupa es que su querido Ignacio se decepcione de el.
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