Capítulo 28

Ignacio cae al lado de Juliana retorciendose de placer. Resopla satisfecho por su victoria.

--¡¡ha sido genial.... uf... eres fantástica ¡

Juliana se siente en el paraíso. Siente que ha logrado su sueño. No sólo al fin va a ser una mujer de alcurnia como su prima, tendrá mucho dinero sino que además su futuro esposo (como lo cree ella) le gusta mucho. Ignacio sale de la cama totalmente desnudo. Ella le acaricia el trasero:

--no te vayas --le suplica.

Ignacio la mira, la sonríe. Se pone un boxers. Muy coqueto le dice:

--No, es que si me quedo acabaré dormido.

Juliana lo mira hechizada:

--Eso es lo que yo quiero.

Ignacio hace que no con la cabeza. Se pone los pantalones. Se los abrocha a toda prisa. Juliana se levanta envuelta en una sabana. Confía demasiado en sus encantados. En los ojos de ese guapo Barón que la ha seducido. Lo abraza con desesperacion:

--¡¡no me hagas creer que me engañaste, que solo te querias divertir conmigo¡

Ignacio se muestra cariñoso aunque por dentro está molesto.

--que fastidiosa--dice para sí-- no soporto a una mujer que se haga la rogona luego de regalarse a un tipo que ni conoce.

Pero no es eso lo que le dice a ella. Le pone las manos en las mejillas:

--¿¿es que crees eso de mi?

La sonrisa de el, su mirada la aturden. La convencen.

--No pero es que...

Ignacio se da la vuelta. Logra que Juliana lo abrace por la espalda y le pida perdón. Ignacio sonrie mucho aunque se muestra apenado:

--no se si te voy a poder perdonar.  No lo sé...

Ignacio se hace el ofendido y se va con una sonrisa en los labios. Juliana lo llama desesperada:

--¡no te vayas... no me dejes as.¡¡

Lo quiere abrazar de nuevo pero Ignacio se hace la victima:

--ahora no, quiero estar solo. Me has hecho mucho daño.

Ignacio se va fingiendose muy triste. Al salir se rie. Juliana se ha quedado en el camarote llena de rabia y creyendo en serio que ha sido ella quien ha estropeado las cosas.

--¡¡estúpida, eres una estúpida ¡

Y con rabia tira todo lo que encuentra a su paso. Ignacio camina hacia su camarote con una sonrisa en los labios.

Emilio  está en su camarote leyendo. Tocan a su puerta. Se sobresalta.

--¿¿quien es?

Muy seductor Ignacio le dice:

--¿¿y a quien esperas?

Emilio  se levanta de golpe. Siente que el corazon va a salirle por la garanta.

--¡¡es él, es él¡

Lo ama y lo desea. Siente un escalofrio por todo el cuerpo. Abre ardiendo y se encuentra con la sonrisa picara de su amado cuñado. Desea besarlo, abrazarlo. Decirle lo mucho que lo ama. Ignacio lo mira con cariño.

--supongo que puedo pasar ¿no?

Ignacio habla con mucha simpatia. Se auto invita a pasar ya que Emilio  se ha quedado pasmado mirándolo. Emilio  hace que si con la cabeza. Ignacio se tumba en la cama de su cuñado. Emilio  se derrite al tener a su amado tumbado en su cama. Recuerda todas las veces que lo vió desnudo y quisiera que lo invitara para hacer el amor. Ignacio es muy cariñoso por su cuñado pero no tiene ni idea del fuego que lo esta abrasando.

--¿¿que hacias?

Emilio  cierra la puerta. Se acerca a él timidamente. Esta demasiado caliente y teme hacer algo que lo delate y Emilio  quiere que sea Ignacio quien tome la iniciativa para no perder lo que tienen. Señala el libro. Ignacio lo mira regañon.

--¿a quién se le ocurre ir a un crucero con libros?

Pero es un regaño que nace desde el cariño.

--¡¡pero es que sin ti me aburro¡

Ignacio sonrie a Emilio  muy seductor y esa sonrisa lo derrite a Emilio . Ignacio siente verdadero cariño por él y además sabe que Emilio  le esta solapando, que no todos los hermanos se pondrían de esa manera de parte del cuñado. Quiere quedar bien con él pero también le emociona la dependencia de Emilio  hacía el. Lejos de sospechar que lo desea como macho esta convencido que ve en el un hermano.

--ahora soy todo tuyo.

Emilio  mira a Ignacio feliz. Desde la cama Ignacio le sonríe. Y Emilio  sueña. Cierra los ojos y ve a su amado cuñado desnudo en la bañera lleno de espuma y extiendo la mano y con su voz más sensual le dice:

--ven... voy a hacerte el amor como nunca nadie te lo ha hecho antes.

A Ignacio le sorprende la sonrisa de Emilio :

--¿¿y ahora tu? ¿de que te ries?

Ignacio habla divertido. Para disimular Emilio  le dice:

--estaba pensando en la cara de Juliana cuando sepa que no logrará nada contigo.

Ignacio le guiña el ojo y muy coqueto dice:

--hombre, tanto como nada.

Emilio  no puede evitar que los celos lo consuman aunque trata de evitarlo.

---¿ya te le cogiste?

Ignacio sonrie con cara de travieso:

--¿y tú que crees?

Emilio  se muere de los celos. Le da rabia que Juliana haya tenido algo que sólo podrá soñar. O no. Ignacio se empieza a desabrochar los pantalones y a Emilio  casi le da un infarto:

--¡¡que lo hacemos¡ ¡¡¡que lo hacemos¡¡ --dice para si.

Ignacio se va bajando los pantalones sin imaginar lo que esta pensando su cuñado. Van apareciendo los genitales de Ignacio. Emilio  lo mira boquiabierto. Ignacio se da cuenta que su cuñado tiene los ojos clavado en él, en realidad en sus genitales pero de eso no se da cuenta. Al ver la cara de sorpresa de Emilio  Ignacio le dice:

--supongo que no te molesta que duerma contigo ¿no? Es por si Juliana se le ocurre molestarme.

Emilio  está demasiado excitado como para decir que algo, solo hace que si con la cabeza. Ignacio se saca la camisa, se arrincona a la pared.

--buenas noches.

Cara a la pared, desnudo. Ignacio no tarda en quedarse dormido. Emilio  se siente como en un sueño. No puede creerse que el hombre que ama esté desnudo en su cama.

--¡¡tengo al hombre mas del planeta en bolas y tengo que dormir con él como si no pasara nada¡

Le encanta la idea aunque también le pone muy nervioso porque no sabe si lograra superar la prueba. Amarlo y desearlo como lo siente, estar tan juntos ya que la cama no es tan grande y sus cuerpos se tendrán que tocar y no poder besarlo. Hacer el amor. Le hace feliz la idea de dormir con él pero a la vez se siente mal porque Ignacio no se opone a dormir desnudo con él como lo haria con un hermano. Ignacio se mueve. Por un momento Emilio  tenia miedo que haya escuchado lo que ha dicho pero no. Ignacio duerme profundamente. Se ha destapado dejando su trasero al descubierto. Emilio  lo mira con cara de depravado. Se muere por romperselo.

--¿¿y sera virgen su culito? --piensa.

Eso le excita mucho. Lo desea y lo ama. Lo abriga, le acaricia el hombro con mucho cariño.

--te amo... te amo.

Es un amor que la hace feliz porque Ignacio es muy amoroso con él, mucho más que con las mujeres y eso lo tiene feliz. Por otro lado es infeliz porque cada vez se aleja más de el la ilusión que su amado lo corresponda y puedan vivir ni que sea una noche de amor. Se va desnudando sin dejar de mirarlo. Feliz de poder estar desnudo en sus brazos. Se queda en boxers. Piensa en si bajárselos. Le excita la idea de estar desnudo con el, de que sus cuerpos desnudos se toquen. Piensa que no es justo, que es como abusar de elo, por otro lado piensa que si Ignacio no pone barreras no tiene porque ponerlas el. Emilio  se mete en la cama. Con deseo pega su cuerpo al de Ignacio. Sus genitales casi tocan el trasero de Ignacio. Se aparta un poco porque crecen demasiado. Abraza a Ignacio con mucho amor.

--te amo --susurra.

Ignacio se despierta y lo mira sorprendido:

--¿¿que haces?

Emilio  se aterra. Teme que lo haya oido, que lo haya descubierto.